La cuestión no es si merece la pena o no, que algo, aunque sea muy poco, sí merece por los conocimientos y la agilidad mental que te da; si estudias algo es porque en parte te gusta, que las hinjinierías están repletas de gente que esos sestudios ni le van ni le vienen, y son los típicos que se quejan de las asignaturas de matemáticas, física y, en general, todas aquellas que no sean prácticas alegando "ej que se enseña mucha paja, yo quiero que me enseñen algo útil".
El ocaso de la profesión de hinjiniero y profesiones cientifico-técnicas salud aparte ya no en españa, sino en general en todo el mundo, se debe a varios factores.
Primero de todo, la gente piensa en el hinjiniero/científico de los 60-70, cuando eso ha sido una anomalía: se juntó una época de avances tecnológicos brutales, con medio mundo por hacer a causa del período de entrguerras y una división global en dos bloques socioeconómicos que hacía que las élites tuvieran que ir con cuidado.
Ese mundo ya se ha ido; estamos en la época del low cost, el pueblo ya no es tecno-optimista, de hecho se la sopla la tecnología más que nunca y un buen diseño y sentimiento de pertenencia puede más que el mayor de los avances (ej. Apple), hoy en día, un buen marketing, diseño y una legión de abogados producen más que los mejores hinjinieros y científicos del mundo.
Otro aspecto, es que normalmente se compara a los hinjinieros con médicos y abogados, cuando éstos tienen ya de por sí una clientela potencial mucho mayor en cualquier país; los hinjinieros están restringidos a crear algo que se pueda vender u ofrecer servicios (instalaciones, obra pública, software, etc.) para grupos enormes de población, mientras que los otros trabajan individuo por individuo, teniendo unas ganancias potenciales mayores.
Encima son ganancias "no renovables" pues los servicios de hinjinieria, una vez hechos, sólo requieren mantenimiento (que lo pueden llevar a cabo técnicos perfectamente).
De esto se dieron cuenta hace tiempo los japos, por ejemplo, que huyen de las carreras científicas (salvo las de salud) para estudiar cualquier cosa pinta-y-colorea o carreras de letras y finanzas, más asequibles y que por menos esfuerzo consiguen tanto o más beneficios (como los abogados, que allí son una super casta que cobran mucho, pero que mucho más de media que el top de hinjinieros).
Y otro detalle es el hecho que las ciencias tipo mates, física o química y las hinjinieria son disciplinas "alejadas" de la sociedad y su mundo: a diferencia de la medicina o el derecho, donde cualquier persona puede al menos comprender qué es lo que hace o mínimamente sus conceptos, si no estás metido en el mundo STEM es difícil pillar los conceptos (probad a enseñar a uno cualquiera un libro de termodinámica, otro de electrónica y otro de algorítmia, a la mayoría les parecerá todo lo mismo); el caso extremo es la hinformática, donde están tan abducidos con su terminología, modos de hacer y verborrea que la población no entiende ni siente "empatía" hacia sus profesionales.
Si entramos en el caso español, a todo esto se le puede añadir algunas cositas más, como que la burbuja universitaria se dio en las carreras técnicas con más fuerza que en otras, que a diferencia de salud o humanidades hay veintemil grados de hinjiniería (cuando en general se divide en cinco ramas, mecánica, civil, química, eléctrica, sistemas e ya) y otros tantos de ciencias con competencias superpuestas que aumentan la competencia, y el hecho que en general, las empresas tanto industriales como IT de este país no ganan dinero ofreciendo productos, sino importándolos y revendiéndolos (o sea, marketing) pagando una porquería a sus empleados mientras el servicio lo cobran carísimo.