hicimos lo que pudimos, le reservamos su puesto, tranquilizandola y dándole garantías. Tratamos con personas, no con ganado.
Para dar la extrema unción ya están los curas. Aquí hablamos de empresas, que tanto para obtener beneficio, como para pagar los salarios de sus trabajadores, a sus proveedores, impuestos y demás, necesitan ser productivas. Despedir a alguien no tiene nada que ver con tratar a ese alguien como ganado.
Lo más triste es que pensáis que reivindicáis algo justo...
Es decir, hemos decidido que quien monta una empresa no sólo tiene que vivir sus propias desgracias o situaciones extraordinarias, sino también tiene que cubrir la de cada uno de sus trabajadores.
Algo tendrá que ver eso con que tengamos más de 4 millones de parados...
Ahí le has dao
Última edición: