Apocalipsis inmobiliario
¿Es ya el PP mas progre que la Pesoe?
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jorobar, de 120€ por noche a 550 por todo el mes en un hotel boutique, limpieza incluida. Complicado lo tienen para competir los que quieren alquilar un piso viejo con muebles que parecen sacados de descartes de un trapero
Hoteles y hostales de toda España se lanzan a alquilar habitaciones para sobrevivir al golpe del el bichito
En idealista encontramos anuncios de hoteles y hostales por diferentes partes de España, desde Barcelona a Málaga y A Coruña, pasando por Madrid, Valencia o Castellón. En términos generales, se trata de habitaciones para instalarse como mínimo un mes y por precios desde 400 euros, incluida la limpieza y el cambio de textiles (sábanas y toallas), el uso de los salones para poder trabajar y en algunos casos también plaza de aparcamiento. Muchos de ellos ofrecen la posibilidad de contratar servicios extra, como el desayuno o media pensión, aunque con un coste extra que puede elevar el precio total hasta los 1.000 euros al mes.
Un buen ejemplo de ello es la cadena Campanile, que ofrece esta opción habitacional en sus siete hoteles en España: Barberá del Vallés (Barcelona), Cornellà de Llobregat (Barcelona), Alicante, Elche (Alicante), Murcia, Málaga y Alcalá de Henares (Madrid).
Como explica a idealista/news Camille Gil, responsable de comunicación y RSC del grupo Louvre Hotels España (dueño de la cadena), “la idea es convertir nuestros hoteles en un hogar por un tiempo. En estos momentos complicados que estamos viviendo, puede ser una buena solución para personas que quieran un alojamiento temporal, con toda la flexibilidad que ofrecemos como es el caso de estudiantes, profesionales sanitarios, trabajadores esenciales, empresas que deben mover empleados… Y están también las personas de riesgo que necesitan poder estar aisladas con un protocolo de higiene meticuloso y que ofrecemos gracias al protocolo ‘Clean and Safe’ que hemos desarrollado desde el principio de esta crisis sanitaria, así como ciertos colectivos que se han visto afectado muy negativamente por la esa época en el 2020 de la que yo le hablo y podemos apoyarles en estos tiempos”. Y añaden que “todos ellos necesitan un hogar con medidas de máximo confort y máxima seguridad, sin tener que pagar varios meses por adelantado y sin compromiso temporal”.
En Barcelona también está el caso del Hotel Mihlton, ubicado en La Dreta de l'Eixample y que prácticamente tiene todas sus habitaciones alquiladas bajo esta modalidad. Como explica Jurgen Hutterer, director del establecimiento de concepto ‘boutique’, “de nuestras 16 habitaciones tenemos ocupadas con largas estancias 13. Algunos huéspedes quieren un alojamiento semanal, mientras que otros van a quedarse meses. Varios ya nos han comunicado que se quedarán hasta finales de mayo de 2021”.
Hutterer asegura que tienen ‘inquilinos’ de todo tipo: desde estudiantes que están cursando un máster o un curso especializado, personas que tienen familiares en el hospital y necesitan un alojamiento temporal, y otros que ven la vida en el hotel como la mejor solución hasta que encuentren un piso de alquiler, y están a la espera de que bajen los precios.
Este hotel boutique, situado en una de las zonas más caras de la capital catalana, tiene precios que van desde los 550 euros al mes por una habitación estándar de unos 17 m2 a los 1.000 euros al mes que cuestan las ‘junior suites’, que son de mayor tamaño e incluyen una zona de estar y un minibar.
En su caso, sin embargo, no ofrecen extras de restauración, ya que el establecimiento no cuenta con licencia para ello. Como solución, han montado una pequeña cocina con microondas, cafetera y tostadora, donde se puede comer, pero no cocinar.
Hutterer explica que su precio habitual de la habitación es de 120 euros por noche, pero que “el golpazo del cobi19, y el hecho de que el Gobierno no ha dado ayudas directas, sino créditos, nos han llevado a intentar salvar una temporada muy floja”. Al igual que el hotel Campanile, asegura que es un ‘win-win’ porque permite a la gente tener una solución habitacional, mientras que al hotel le proporciona algo de ingresos y mantenimiento. “Se usan los grifos y las cisternas, se ventilan las habitaciones, se pone la calefacción… Y todo esto es bueno para evitar que aparezcan hongos y bacterias, por ejemplo”, aclara el director del Hotel Mihlton de Barcelona.
Hoteles y hostales de toda España se lanzan a alquilar habitaciones para sobrevivir al golpe del el bichito
En idealista encontramos anuncios de hoteles y hostales por diferentes partes de España, desde Barcelona a Málaga y A Coruña, pasando por Madrid, Valencia o Castellón. En términos generales, se trata de habitaciones para instalarse como mínimo un mes y por precios desde 400 euros, incluida la limpieza y el cambio de textiles (sábanas y toallas), el uso de los salones para poder trabajar y en algunos casos también plaza de aparcamiento. Muchos de ellos ofrecen la posibilidad de contratar servicios extra, como el desayuno o media pensión, aunque con un coste extra que puede elevar el precio total hasta los 1.000 euros al mes.
Un buen ejemplo de ello es la cadena Campanile, que ofrece esta opción habitacional en sus siete hoteles en España: Barberá del Vallés (Barcelona), Cornellà de Llobregat (Barcelona), Alicante, Elche (Alicante), Murcia, Málaga y Alcalá de Henares (Madrid).
Como explica a idealista/news Camille Gil, responsable de comunicación y RSC del grupo Louvre Hotels España (dueño de la cadena), “la idea es convertir nuestros hoteles en un hogar por un tiempo. En estos momentos complicados que estamos viviendo, puede ser una buena solución para personas que quieran un alojamiento temporal, con toda la flexibilidad que ofrecemos como es el caso de estudiantes, profesionales sanitarios, trabajadores esenciales, empresas que deben mover empleados… Y están también las personas de riesgo que necesitan poder estar aisladas con un protocolo de higiene meticuloso y que ofrecemos gracias al protocolo ‘Clean and Safe’ que hemos desarrollado desde el principio de esta crisis sanitaria, así como ciertos colectivos que se han visto afectado muy negativamente por la esa época en el 2020 de la que yo le hablo y podemos apoyarles en estos tiempos”. Y añaden que “todos ellos necesitan un hogar con medidas de máximo confort y máxima seguridad, sin tener que pagar varios meses por adelantado y sin compromiso temporal”.
En Barcelona también está el caso del Hotel Mihlton, ubicado en La Dreta de l'Eixample y que prácticamente tiene todas sus habitaciones alquiladas bajo esta modalidad. Como explica Jurgen Hutterer, director del establecimiento de concepto ‘boutique’, “de nuestras 16 habitaciones tenemos ocupadas con largas estancias 13. Algunos huéspedes quieren un alojamiento semanal, mientras que otros van a quedarse meses. Varios ya nos han comunicado que se quedarán hasta finales de mayo de 2021”.
Hutterer asegura que tienen ‘inquilinos’ de todo tipo: desde estudiantes que están cursando un máster o un curso especializado, personas que tienen familiares en el hospital y necesitan un alojamiento temporal, y otros que ven la vida en el hotel como la mejor solución hasta que encuentren un piso de alquiler, y están a la espera de que bajen los precios.
Este hotel boutique, situado en una de las zonas más caras de la capital catalana, tiene precios que van desde los 550 euros al mes por una habitación estándar de unos 17 m2 a los 1.000 euros al mes que cuestan las ‘junior suites’, que son de mayor tamaño e incluyen una zona de estar y un minibar.
En su caso, sin embargo, no ofrecen extras de restauración, ya que el establecimiento no cuenta con licencia para ello. Como solución, han montado una pequeña cocina con microondas, cafetera y tostadora, donde se puede comer, pero no cocinar.
Hutterer explica que su precio habitual de la habitación es de 120 euros por noche, pero que “el golpazo del cobi19, y el hecho de que el Gobierno no ha dado ayudas directas, sino créditos, nos han llevado a intentar salvar una temporada muy floja”. Al igual que el hotel Campanile, asegura que es un ‘win-win’ porque permite a la gente tener una solución habitacional, mientras que al hotel le proporciona algo de ingresos y mantenimiento. “Se usan los grifos y las cisternas, se ventilan las habitaciones, se pone la calefacción… Y todo esto es bueno para evitar que aparezcan hongos y bacterias, por ejemplo”, aclara el director del Hotel Mihlton de Barcelona.