gargantaBENDITA
Himbersor
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conejo de charojorobar,pixelar estas cosas ya se me a quitado la ganas de merendar
chup chup de almeja pocha
conejo de charojorobar,pixelar estas cosas ya se me a quitado la ganas de merendar
No te molestes.Fdo:
Estómagos Agradecidos del Régimen.
PD:
Queremos seguir robando y traficando influencias sin que los jueces fascistas nos molesten.
Cree el ladrón que todos son de su misma condición.
Y unas cuantas pfizer.Ahi van unos cuantos pulitzer.
La Charo Final Boss.
Es increíble el nivel de sarama que hay en eso que antaño representaba, decían, un poder. Ahora solo representan un ojo ciego abierto estás bazofias.Ver archivo adjunto 1878599
Silvia Intxaurrondo lidera un manifiesto de periodistas contra la libertad de prensa
Cristina Fallarás o Rosa Villacastín instan a la ciudadanía a movilizarse "en las calles contra este atropello antidemocrático".www.libertaddigital.com
Aquí completo con todos los que lo van firmando:
Vamos a ver. Aquí no hay ideología. Hay de una parte estupidez supina mezclada con intereses espurios y de otra sentido común ( y también detractores simples sin más, todo hay que decirlo).Mucho leo sobre el tema de actualidad. Demasiada información en cualquier caso, tanto de un bando como de otro, que corre a posicionarse. Los que asumen el ardid lingüístico de Sánchez (derecha, ultraderecha, fango, etc.), y los que se enfrentan.
La jugada es perfecta.
Nada está claro en realidad.
Solo quién se posiciona de un lado, y quien se posiciona de otro.
Como siempre en estos casos, habrá ganadores y perdedores.
Sánchez ha actualizado, en su versión siglo XXI, El príncipe de Maquiavelo. Los demás actores son niños con los qu Sánchez juega al ping pong.
Es Venezuela.Esto pone de manifiesto y de una manera muy cruda y grave la ruptura de la sociedad española, o más bien, de sus élites "pensantes" que apenas alcanzan a distinguir el bien del mal. La corrupción ha deja de existir y ha nacido una forma de bien que en esencia es la respuesta necesaria y las denuncias del mal aunque tenga razón y peso jurídico, lo que es por sí una dimensión nueva y que consiste en que las leyes nunca deben estar por encima "del pueblo" aunque haya sido el pueblo quien dio su respaldo a esas leyes.
Cuando en representación del "pueblo" ellos hablan según sus necesidades personales e ideológicas, no están pensando en el pueblo bajo ninguna perspectiva de soberanía sino de tabla rasa sobre la que es preciso y necesario actuar... Por su bien, por supuesto.