Yo fuí emigrante, abandoné España en 1966, pero como yo, al menos todos los que yo conocí emigrantes, nos fuimos porque en 5 años podíamos ahorrar lo suficiente para comprar el "pisito" de nuestros sueños, casi todos lo conseguían con una economía espartana, no nos permitíamos un cine, una cerveza, un café fuera de casa, nuestra jornada era el trabajo principal, más otra media jornada de otro empleo, comer hez y dormir una 6 horas en una habitación con cocina y baño compartido, yo por ejemplo tenía un trabajo de camarera en un Hotel que, comenzaba con los desayunos a las 7 de la mañana y se prolongaba hasta la 3,30 de la tarde hasta terminar el almuerzo, tenía a continuación 3 horas de descanso y a las 18 horas iba a un restaurante a servir cenas que terminaba sobre las 23, 30 y así todos los días, ni imaginar puedes cuando venía a España en algún verano, la envidia que me causaban los que estaban aquí , la calidad de vida que tenían no se parecía en nada a la hez que yo sufría y sin irse de España conseguían comprar su pisito y por supuesto vivir mil veces mejor que yo. De hecho mis hermanos que se quedaron aquí consiguieron más fortuna, con mucha diferencia que yo
Siento una gran nostalgia por aquellos tiempos, lo de ahora es la fruta hez más grande e inimaginable, me horroriza pensar en el devenir de esta generación, siento un profundo dolor por mis nietos, tal como están las cosas, no hay futuro, solo destrucción.