Coincido mínimamente con parte de lo que expones pero no vale echar balones a todas partes para justificar una actitud perversos. La culpa es de las pilinguis, la culpa es de los que las educaron, la culpa es de la sociedad, la culpa es del Estado.......y si, y si, y si......... Podría extenderme mucho con diversos ejemplos, pero no deseo enrollarme, así que voy a procurar ser sintético.
En este caso concreto hay un culpable, el me gusta la fruta que ha abrasado con ácido a dos seres humanos. La tía no es responsable, te explico el por qué en base a lo que sabemos (teniendo en cuenta que yo no me creo las historias de buenos y malos y víctimas y verdugos, y mucho menos mujeres buenas - hombres malos y que no es ni de lejos la verdad, pero es lo que tenemos):
Desde mediados de diciembre 2020 esta tía rompió su relación de 6 meses con el infraser (6 meses es un tiempo corto para detectar y cortar una relación con alguien chungo, menuda joyita sería el colega, teniendo en cuenta que muchas tías efectivamente quedan atrapadas por el amamalotismo, pero esto al margen). Como la acosaba, se mudó de ciudad para evitarlo. Hasta ahí su responsabilidad, puso medios para alejarse, mejores, peores, pero los puso. El cerdo la persiguió hasta dar caza a la tía y sudándole la berenjena que estuviera la amiga, las abrasó con el ácido.
El infraser acumula antecedentes de violencia para parar un carro.
¿Quiénes son los responsables? ¿Los que hacen las leyes, sus votantes? ¿Las fuerzas del orden?¿Los padres, los profesores? ¿La sociedad, las pilinguis amamacacos? ¿Los que aplauden el avance del caos? ¿Todo el mundo menos el me gusta la fruta que ha cometido el crimen? Dime.
Eso de que una tía se pondría cachonda, si su hominido diera de tortazos a quien escribe que esa misma tía se aguante, porque su hominido la ha bañado en ácido, es el clímax de la retroalimentación demencial de la frustración y el repruebo ¿de verdad que no os dais cuenta? Lo uno justifica a lo otro y lo otro a lo uno. Es lógica sádica pura, evidentemente.
Se da un hecho que es la agresión despiadada y tortura de un ser humano a otro. Lo que cabe es la condena de la agresión, que en ningún caso es legítima salvo excepciones críticas, no de los implicados. Después, ya se sabrá.
Lo que no puede ser es que nos escandalicemos porque a los hombres el Estado nos haya arrebatado la presunción de inocencia, con el aplauso de parte de la población y como respuesta, paguemos con esa moneda a toda víctima de agresión. No es moral, es jugar a su juego.
Es cierto que ante un suceso la responsabilidad se reparte, así lo he señalado en mi mensaje. Y parte de esa responsabilidad es de quien aplaude en lugar de condenar la actitud criminal.
Si te regodeas de la desgracia de la víctima de un crimen, estás aplaudiendo la actitud del criminal. Nada de buenismo ni culpabilidad emocional. No te estoy condenando ni culpabilizando a tí ni a los que toman esa postura da repelúsnte. Sólo señalo lo que es verdad.