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✟ Católico converso ✟
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Es muy triste lo que está ocurriendo con la población española autóctona, abandonando el catolicismo por dogmas políticos vacuos que pretenden enfrentarlos entre sí. La única luz que veo (además del grupo catálico en este foro y mis compañeros en la iglesia) son los pagapensiones de dos países en particular: Ecuador y Perú.
Obviamente, no quiero generalizar, y esto no ocurre con todo peruano ni ecuatoriano, ni mucho menos, pero a uno se le llena de orgullo el pecho cuando, por ejemplo, pasa por un grupo de obreros y ve que uno de ellos está hablando a los demás sobre la grandeza de Cristo y sobre su futuro regreso, citando pasajes de la Biblia. En esa ocasión, me detuve y lo congratulé, dándole la mano y preguntándole de qué país procedía. Era peruano. Al mismo tiempo, varios compañeros comenzaron a expresar su profunda admiración por Jesús y el Vaticano. Ecuatorianos y peruanos todos.
Y así me ha pasado múltiples veces. Por desgracia, he de admitir que esto suele ocurrirme con personas de mediana edad y no con jóvenes. Pero es mejor algo que nada. Porque en cuanto a los autóctonos, nos han metido en la cabeza que está mal que expresemos en público nuestros sentimientos católicos.
Desde aquí, animo a todos a que no tengáis miedo a expresar quienes sois. El catolicismo es amor a uno mismo y al prójimo. No hay nada malo en ello. Y si alguien se molesta, es porque tiene problemas respetando las elecciones personales de los demás, no debemos hacerle caso.
Viva Jesucristo y vivan todos los que siguen su ejemplo.
Obviamente, no quiero generalizar, y esto no ocurre con todo peruano ni ecuatoriano, ni mucho menos, pero a uno se le llena de orgullo el pecho cuando, por ejemplo, pasa por un grupo de obreros y ve que uno de ellos está hablando a los demás sobre la grandeza de Cristo y sobre su futuro regreso, citando pasajes de la Biblia. En esa ocasión, me detuve y lo congratulé, dándole la mano y preguntándole de qué país procedía. Era peruano. Al mismo tiempo, varios compañeros comenzaron a expresar su profunda admiración por Jesús y el Vaticano. Ecuatorianos y peruanos todos.
Y así me ha pasado múltiples veces. Por desgracia, he de admitir que esto suele ocurrirme con personas de mediana edad y no con jóvenes. Pero es mejor algo que nada. Porque en cuanto a los autóctonos, nos han metido en la cabeza que está mal que expresemos en público nuestros sentimientos católicos.
Desde aquí, animo a todos a que no tengáis miedo a expresar quienes sois. El catolicismo es amor a uno mismo y al prójimo. No hay nada malo en ello. Y si alguien se molesta, es porque tiene problemas respetando las elecciones personales de los demás, no debemos hacerle caso.
Viva Jesucristo y vivan todos los que siguen su ejemplo.
