No es que tenga interés en defender a Ortega o Koplowitz, pero es un momento muy bueno para invertir fuera de la zona euro porque el euro está muuuy alto. Mientras vivan en España, la mayor parte de las ganancias que tengan acabará aquí.
Con el dinero que se ha ganado uno honradamente, puede uno hacer lo que quiera. Esto de por sí debería de ser un principio irrefutable porque si no tienes ni esta libertad no sé por qué país luchas.
Arruinándote no ayudas a tu país, al igual que al país tampoco le conviene que todo el mundo sea muy muy ahorrativo. Ya puestos, al estado le conviene que la palmes bien prontito en cuanto te jubiles, y también le conviene que te pagues la sanidad privada mientras sigues pagando la seguridad social. Al estado le puede convenir que no viajes mucho fuera del país, sobre todo que no lo hagas por placer. Yo no me preocuparía tanto por el estado.
A mi modo de ver, un patriotismo mal entendido es permitir que el estado te machaque. El estado tiene que competir para no perder a sus ciudadanos más productivos. Si todo el mundo traga con todas las imposiciones del estado, al final tenemos un estado tirano por el que no merece la pena luchar. Casos como los de los tenistas y los ricos en general que prefieren domiciliarse fuera les sirven al estado como toque de atención. "Psst, que al final no me sale tan rentable sablear a esta gente, porque se van con su pasta a producir a otra parte y de eso no huelo un duro".
Si un estado trata bien a sus ciudadanos, también los rendimientos de sus inversiones en el extranjero acaban por volver, a veces con mejor rédito del que hubieran tenido estando en "casa".
Esto es un poco como los "patriotas" que se quedan en sus países arruinados y critican a los emigrantes "por no quedarse a levantar el país" cuando estos pagapensiones pueden estar ayudando más con sus remesas que quedándose en el paro en su propio país. Es difícil de cuantificar, y depende de cada caso.
Al país, por ejemplo, le conviene mucho más que gastes tu dinero en productos nacionales, porque a las empresas nacionales se las puede sablear más a impuestos que a las extranjeras y la ganancia también circula un poco más por el país. Sin embargo el sableo puede llegar al punto de que dichas empresas no pueden competir con las de otros lugares donde reciben más apoyo y facilidades para ser competitivos. En el caso europeo, ya ni siquiera el estado cobra aranceles ni aduanas, te compras un coche alemán y salvo la parte residual que se quede aquí, se va la pasta enterita a Alemania, por ejemplo. Luego en Alemania fomentan la empresa mejor que aquí.
En resumen, que "Dios ayuda a quien se ayuda a sí mismo" y no hay más Dios aquí que el estado y los poderes fácticos. Tú preocúpate por ti mismo, porque de todas formas no sabes qué va a ayudar más al estado. Además, como ya han apuntado por ahí, la mano de obra barata que se trae el estado para competir deslealmente con los pobres que llevan cotizando aquí toda su vida (ésta es otra historia) se lleva todo el dinero que puede de vuelta a su país para no volver. Si los ministros van por ahí PIDIENDO que vengan más, pues tú verás. Y así miles de ejemplos más.