...en guante de seda", no patines. Yo, una vez, tuve los santos bemoles de decir eso mismo en una reunión de padres, a quemarropa, de entrada. Nadie les había dicho que su hijos eran los alumnos mas cretinos, maleducados, "alicaídos" (en este caso también por el concurso de una compañera de esas/esos para las que lo chupiguai es el buenrrollismo y el compadreo y relativizar la importancia de las calificaciones... hasta que se les vuelve en su contra, claro, que de todo hay en la viña del señor conseller). Tuve a unos cuantos dando el ****** un trimestre hasta que, poco a poco, con la progresión (y la reprogramación y re-educación en valores, en este caso imprescindible) de los chavales se iban pasando a las filas de la mayoría abrumadora. Es la única vez que me ha pasado algo así.
La promoción siguiente fue la mejor que he tenido en mi vida. Todavía vienen a agradecerme muchos, acabada la carrera en escuelas técnicas superiores, que me quemara los cuernos con ellos. Como no son los únicos, a veces aprovecho las frecuentes visitas para motivar al alumnado actual, haciéndoles contar su experiencia e incluso participando en las actividades. No es que presuma de ello, ni me ensoberbezca, es que, a fin de cuentas, esta es la auténtica remuneración que solo puede dar la satisfacción del trabajo bien hecho: que siete u ocho tíos y tías (que a algunos no has visto casi en una decena de años), alguno con barba cultivada, desconocidos hasta el punto de preguntarles a quién buscan te respondan por ejemplo con picardía:
-No, es que nosotros... solíamos habitar este lugar hace ya unos cuantos años.
Los adolescentes son todo (hasta "fulastres" algunos), menos simples.
Y necesitan y quieren exactamente esa "mano de hierro (es un decir) en guante de seda". Y luego te lo agradecen siempre (algunas veces los mas c......., que es mas de agradecer).
Edito: pero, a pesar de todo y tal y como dicen los colegas, con algunos... ni por esas. Job, hoy, se los habría cargado sin problemas de conciencia y sin perder la santidad. Multa a los padres (o a la empresa que abduce a los padres 12 h/día) por abandono o por abandono y/o hijoputez contrastada.
Tienes razón, se me fue la neurona porque creo que lo escribí de madrugada. Pero se me entiende.
En mi caso, el año más complicado fue el 4º de mi carrera, 2º en mi instituto. Mi tutoría estaba metida en todos los "fregaos" habidos y por haber. Acabé sabiendo de Ñetas, Latin kings, DDP y gestionando embarazos, escapadas de casa con riesgo de acabar en trata de blancas, sillas por la ventana, peleas hasta llegar al hospital, racismo... La verdad es que, lo que es en clase, no se portaban tan mal (conmigo, que era la tutora, otra cosa era con otros profes) y casi todo era de fuera, del recreo o de la calle, pero influía en el desarrollo de las clases, en el ambiente, en las notas... Yo llegaba al instituto y pasaba más tiempo en jefatura que en mi clase. Charlas y broncas todos los días, debates, sanciones, llamada a padres, expulsiones,....
Y llega final de curso y ¡me hacen un regalo! Como no tenían un duro, me hicieron ellos mismos una tarjeta que conservaré toda la vida. Ellos QUIEREN y PIDEN disciplina. Pero sabiendo que, si te necesitan, te van a tener para escucharles.
Y lo que dice otro forero de la privada es cierto. Es una vergüenza en qué condiciones trabajan los compañeros de la privada. Es un "sirves para todo, no tienes familia y debes dar tu sangre al Centro", por no hablar de "presiones" para aprobar a determinada gente (que las hay). Y cada año, a rezar a todos los santos para que no te echen (aunque hayas sido el mejor profesor del mundo, que aquí lo que importan son los beneficios).
Eso en enseñanza, que en lo que no lo es, directamente no vives, sólo trabajas para que el empresario se lo lleve calentito y a ti te dé las migajas.
¿Para qué quiere la gente los sábados y domingos si no tiene un yate o un chalet al que irse? Hay que ver estos currelas, que ocurrencias, descansar. Y las hay tan osadas que quieren tener hijos. Increible. ¿A dónde va a ir a parar el mundo?
En fin, eso, que los profes somos privilegiados en esta situación.