Los padres se quejan que sus hijos no aprenden nada en los colegios. "mi hija no sabe sumar ni restar en 3° de primaria"


Cientos de familias se organizan en Cataluña contra el desplome educativo: "Mi hija no sabe sumar ni restar en 3º de Primaria"


Dori Huertas lidera una plataforma de padres creada tras la caída en PISA que denuncia que "los niños no aprenden"


La farmacéutica Dori Huertas tiene cinco hijos. Los cuatro mayores son veinteañeros y están terminando sus carreras universitarias. El mayor está haciendo el doctorado en Física de Partículas con la Universidad de Barcelona en el CERN de Ginebra. El segundo realiza un máster de Ingeniería Industrial. El mediano, que acaba este año el grado de International Business, hace prácticas en una empresa. La cuarta cursa 3º de Enfermería. Y la pequeña está en 2º de Primaria, tiene siete años y a veces quiere ser gimnasta, otras veces, veterinaria y otras, violinista.

Los cinco hijos han estudiado en el mismo colegio público de un barrio de clase media de Barcelona y eso le ha permitido a Dori comparar el nivel académico de las dos generaciones. Los cuatro mayores estudiaron con la LOE y la Lomce y la pequeña lo hace con la Lomloe o Ley Celaá. Entre unos y otros Dori observa diferencias en el aprendizaje.

«Mis hijos mayores combinaron la teoría con la práctica, leían, iban a museos y tenían muy buen nivel: el de una escuela pública de calidad. Pero mi hija pequeña, si yo no le enseño, llega muy justa a saber leer y a hacer cuentas. En clase no practican ni les mandan deberes para casa. Han desaparecido los libros de texto, las libretas y las asignaturas. No hay exámenes y evalúan por rúbricas. Se sientan en mesas redondas, lo que significa que la mitad de los niños pasa una parte del tiempo dando la espalda a la maestra. Todo es vivencial. Mi hija pequeña sabe mucho menos que lo que sabían los mayores a su edad», relata esta doctora en Biología Molecular vinculada al CSIC que preside la Plataforma per una Educació de Qualitat a Catalunya, un conjunto de familias «hartas» de que sus hijos «no aprendan» en el colegio que, tras publicarse el pasado diciembre los resultados del último Informe PISA, decidieron agruparse formalmente para pedir más rigor académico a la Generalitat.

Comenzaron siendo 20 que se quejaban cuando iban a buscar a sus niños a la puerta del colegio y ya son 800 familias, aunque en la plataforma Change.org les apoyan 2.300 firmas que piden al Govern que «deje de aplicar experimentos sin garantías» que «ponen en riesgo la educación» y «vacían las escuelas de contenidos académicos».

Los datos corroboran lo que ha observado Dori con su hija pequeña. En una década, Cataluña se ha desplomado en PISA, donde ha pasado de estar entre las mejores autonomías en Matemáticas y Lectura, por encima de la media española y de los países de nuestro entorno, a precipitarse hasta los últimos puestos, a la altura de Extremadura y Canarias. En Matemáticas los alumnos de 15 años han retrocedido 23 puntos (el equivalente a un curso escolar) y en Lectura han caído 38 (casi dos cursos).

Cataluña es, por otro lado, la región más atrasada
en el informe PIRLS 2021, que evalúa el nivel en Lectura de los alumnos de 10 años. Tampoco sale bien parada en las pruebas internas de competencias que realiza la Generalitat, que el año pasado reconoció que había «un margen de mejora indiscutible» porque en 4º de la ESO uno de cada cuatro alumnos suspendió Matemáticas y se llegó al nivel más bajo de la década en Lengua Castellana y Lengua Catalana. Las evaluaciones de este año también han sido polémicas porque el Govern publicó los exámenes en una web una semana antes de que un centenar de institutos realizara las pruebas y sus alumnos tuvieron acceso por adelantado a unas preguntas que, según Dori, «ya de por sí eran facilísimas».

La Generalitat ha achacado los malos resultados a la esa época en el 2020 de la que yo le hablo y a una «sobrerrepresentación» de alumnos pagapensiones. También ha anunciado la puesta en marcha de un plan de choque que incluye, entre sus primeras medidas, dotar a los centros de maletines con tangrams, cuerdas y figuras para que los alumnos puedan entender mejor los conceptos abstractos y trabajar con unas Matemáticas más «manipulativas».

Ver archivo adjunto 1895183
Horario escolar de 5º de Primaria (10-11 años) del curso 2013/2014, con asignaturas tradicionales: media hora de Lectura todos los días y Matemáticas cuatro horas a la semana.

Ver archivo adjunto 1895184
Horario actual de 2023/2024, también de 5º de Primaria: las asignaturas se agrupan en Momentos de Aula y Espacios de Aprendizaje. Hay refuerzo de Matemáticas con la app.

Los padres de la plataforma a la que representa Dori creen que lo que se necesita es «dejarse de innovaciones cuya eficacia no se ha demostrado científicamente» y seguir el camino de Francia, que, tras conocer sus malas notas en PISA, ha anunciado que va a volver al dictado, o de Finlandia, que va a aumentar las horas de Lengua y Matemáticas tras constatar que su modelo educativo no ha logrado los resultados esperados.

En Cataluña, profesores han denunciado que los alumnos reciben menos horas de clase de Matemáticas y Lengua que en otras regiones y que esto puede estar detrás de la caída del nivel. La propia ex consellera de Educación Irene Rigau afirmó, tras conocer los datos de PISA, que es un error «querer poner tantas cosas en la escuela» y que «la sostenibilidad, el cambio climático, el feminismo... están muy bien, pero, si lo tenemos que ir sacando de horas de Lengua y Matemáticas, no vamos bien».

En muchos colegios han desaparecido la mayoría de asignaturas (en el de la hija de Dori sólo se conservan Inglés, Educación Física, Valores o Música) porque se agrupan en lo que se denomina Ámbitos, Proyectos, Espacios o Momentos, para hacer una «enseñanza globalizada» donde se relacionen unos saberes con otros, sin «compartimentos estancos». Una parte de los docentes y de las familias sostiene que este método «diluye» las materias y que, al menos a estas edades, «no funciona».

«En 1º de Primaria se pasaron todo el curso haciendo un proyecto de medusas y ponían a los niños a buscar información sin ni siquiera saber leer ni escribir. Veíamos que no avanzaban», cuenta Dori, que sostiene que todo empezó a «ir peor» a partir de 2015, cuando la Generalitat puso en marcha un proceso de «transformación educativa» que suponía «relegar la instrucción» y «sustituir la transmisión del conocimiento por una educación de tipo social».

Cataluña, en este sentido, fue el laboratorio de experimentación de la Lomloe de 2020. Algunas de las propuestas recogidas en la reforma educativa del Gobierno de Pedro Sánchez, como el aprendizaje por ámbitos, los proyectos y la educación competencial, ya llevaban al menos un lustro fomentándose en esta región.

«En Cataluña somos pioneros en estas innovaciones y llevamos más tiempo con el aprendizaje basado en proyectos; por eso aquí los malos resultados educativos se han manifestado antes que en otras autonomías. Hay un búnker pedagocrático que se ha hecho con el control de la educación», denuncia el catedrático Xavier Massó, presidente de la Fundación Episteme y secretario general del sindicato Professors de Secundària, el más votado en los institutos de Cataluña en las pasadas elecciones sindicales porque muchos docentes de esta etapa están reclamando volver a lo básico.

Massó opina que «existe un cambio de tendencia tanto por parte de los profesores como de las familias». «Cada vez hay más personas que demandan una mayor exigencia en la escuela porque lo que hay ahora no está funcionando. Los profesores estamos para enseñar a los alumnos, para que se formen un criterio y puedan decidir por sí mismos, no para adoctrinarlos ni para que vengan a la escuela a ser felices. Esto no ocurre sólo en Cataluña, sino en otras autonomías», señala Massó, que los próximos días 10 y 11 participa en un congreso en Madrid organizado por la Fundación Episteme y el Observatorio Crítico con la Realidad Educativa (Ocre), nacido en la Comunidad Valenciana, donde profesores de toda España expondrán sus principales objeciones a la aplicación de la Lomloe.

La plataforma a la que representa Dori supone un fenómeno sociológico novedoso, porque la mayoría de las agrupaciones de asociaciones de padres -por ejemplo, la Ceapa, a nivel estatal- siempre había sido partidarias de las innovaciones. «Es que lo que está pasando es muy fuerte. Hemos tocado fondo. No se hacen exámenes porque los pedagogos dicen que son muy estresantes para los niños. No se ponen deberes porque discriminan a los que en su casa no pueden hacerlos. Las tablas de multiplicar se consideran antiguas... Y encima han introducido las tabletas y las pantallas, que distraen a los niños», describe Dori, que asegura que «los alumnos de colegios donde la Generalitat ha hecho la 'transformación educativa' y trabajan por proyectos llevan al menos un curso de retraso y, cuando pasan a la ESO, los profesores de instituto se dan cuenta de que saben mucho menos que los que vienen de colegios tradicionales».

El pasado enero, el Departamento de Educación de Cataluña tuvo que intervenir en un colegio público de Sabadell, el Andreu Castells, después de que el equipo directivo se cogiera la baja en bloque tras la presión de las familias, que denunciaban el «bajo nivel educativo» de sus hijos, un conflicto que se saldó en marzo con la dimisión de la dirección. «Nuestros hijos en 6º de Primaria no saben las tablas de multiplicar y en 2º empiezan a leer», denunciaban los padres.

Desde que se montó la plataforma, llegan cada día al correo electrónico de Dori mensajes de padres de toda Cataluña con quejas en el mismo sentido. Son ingenieros, publicistas, periodistas, economistas y muchos docentes que se sienten «a contracorriente de la línea oficial educativa de Cataluña». «En 2021 hubo un cambio de dirección y poco a poco hemos visto cómo desaparecían los trabajos escritos y los libros. Ante nuestras preguntas, siempre se nos ha dicho que los cambios corresponden a la voluntad del Departamento de Educación», escribe un padre vecino del barrio barcelonés de Les Corts.

Otra progenitora denuncia que su hija «no sabe sumar ni restar en 3º de Primaria». «No nos falta de nada, tenemos una dirección que abarca toda la innovación que propone Educación: «Matemáticas con Innovamat, proyectos, rincones, espacios de aprendizaje, robótica, Google Classroom... Estas innovaciones están mal implementadas y los maestros están sin formar», recalca.

Otra familia del área metropolitana de Barcelona relata que uno de sus hijos se ha pasado un mes preparando la Navidad y otro mes para organizar el Carnaval. «Con suerte dedican una hora a la semana a Matemáticas», denuncian la progenitora y el padre. Cuentan que «con la esa época en el 2020 de la que yo le hablo comenzó a bajar el nivel para adaptarse a los que iban más justitos y desaparecieron las asignaturas troncales». Como sus hijos hacían «demasiado poco», tuvieron que «reforzar en verano», sus conocimientos de Lengua y Matemáticas. «Al llegar al instituto, los compañeros del mayor estaban con ansiedad, sin saber organizarse y con niveles muy por debajo de lo habitual». Con el hijo mediano, que está terminando 4º de Primaria, leen dos tardes a la semana y hacen ampliación de Matemáticas en casa.

También Dori y otros padres de la plataforma se han puesto a dar clases particulares a sus hijos por las tardes. «Nosotros podemos hacerlo porque tenemos estudios, pero las familias desfavorecidas no pueden compensar esta desventaja», apunta esta granadina que emigró a Barcelona a los cuatro años. «Estas familias son los que más están sufriendo la 'transformación educativa' de la Generalitat y son las que más necesitan la igualdad de oportunidades que antes daba la escuela».

"Parece más un campamento que un colegio"

Éstas son algunas de las quejas que Dori Huertas ha recibido este año de padres de toda Cataluña en las que denuncian que sus hijos «no aprenden»:

Juego. «Los niños no escriben suficiente porque se pasan el día haciendo murales y grabando vídeos y anuncios. Están horas en el patio y con el juego libre cada dos por tres. Parece más un campamento de verano que una escuela».

Proyectos. «El horario no está estructurado por materias, sino por agrupaciones de horas llamadas Ambientes o Rincones. No podemos comprobar lo que se hace ni qué temario se sigue. Para investigar un tema en profundidad, deben tener una buena base y ésta ha desaparecido».

Padres dando clase por las tardes. «Al ver que van tan atrasados, nos hemos puesto las pilas y hemos empezado a ejercer nosotros de maestros, para que adquieran una disciplina básica y puedan tener las herramientas mínimas de aprendizaje. Cuando hemos expuesto este problema o hemos solicitado que nos den los objetivos del trimestre, siempre hemos recibido una negativa (desde el profesorado hasta el Consorci, pasando por dirección)».

Necesidades especiales. «En el colegio sólo tenían un objetivo: que fueran felices. Eran los niños los que decidían qué hacer y cómo hacerlo. Mi hijo tiene dislexia y en el colegio no se habían dado cuenta porque no hacía ningún trabajo más allá de dibujar. En el paso al instituto le costó adaptarse pero ahora está contento porque le corrigen las faltas de ortografía»


Dejadlos que se críen como los ajosporros ... fulastres e idiotas .. total, son catalanes, no perdemos nada. Parece que en Madrid la cosa mejora un poco, no hay tanto rojo, ni tanto progre en los colegios ..¿? ... en una generación les echamos la pata a los catalinos y a los gudaris ... dejadlo que críen fulastres en sus escuelas, eso es bueno para el resto.
 
Lo que realmente necesitan para pasar curso es hablar catalan en el recreo y ser antiespañol...buena borregada para ls partitocracia catalana.
 
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Espero que su conocimiento de catalán haya ido en paralelo al repruebo hacia el español. Qué menos se puede pedir a un colegio catalá
 
Todas las matemáticas que no entendía mi hija de pequeña se las explicaba en el trayecto al colegio, todo el inglés que el colegio no enseñaba lo aprendió viendo la tv con subtítulos, todos los libros que no leyó en el colegio se los compraba y los leía por su cuenta y así con todo. Algunas veces se deja demasiadas cosas en manos de la enseñanza da igual que sea pública o privada.
Algunos padres son de lanzar el grumo y andando.
 
El problema es que si vas a una reunión trimestral a un colegio público y se te ocurre decir que menos verbenas y más trabajar... se te tiran 20 charos al cuello como hienas (he estado en esa situación y ganas no me faltan)

Es una batalla perdida
 
La sociedad vota socialismo porque odia la disciplina y la meritocracia. El sistema educativo es un chiste, pero es un chiste apoyado por la inmensa mayoría de la población. Y que una clase se llene de marrones con ci de dos cifras tampoco va a ayudar a subir el nivel.

Las maestras son lo que son, pero en este caso hacen lo que les mandan el resto de borregos con su voto.
Si juntas 10 niños marrones de CI 60, con 3 blancos de CI 90 , eso te da = (60x10) + (90x3) / 13 = CI 66.92.
 
El problema es que si vas a una reunión trimestral a un colegio público y se te ocurre decir que menos verbenas y más trabajar... se te tiran 20 charos al cuello como hienas (he estado en esa situación y ganas no me faltan)

Es una batalla perdida

Hay toda una secta pedagógica detrás que hace labores de auténtico acoso y derribo en los claustros de los centros, situaciones de verdadero bullyng y que ha copado la universidad.
Una de las culpables del actual desaguisado:



Myriam Edith Nemirovsky (1944-2017) fue una pedagoga y profesora argentina, experta en educación infantil y en la enseñanza de la lectura y la escritura.1


Nació en la provincia de Entre Ríos, Argentina. Se crio en un contexto familiar que apreciaba y estimulaba el desarrollo de la actividad intelectual. Estudió Magisterio de Educación Infantil y Primaria y posteriormente cursó la carrera de Ciencias de la Educación en la Universidad de Buenos Aires. En 1976 se instaló en Israel, donde vivió durante cuatro años en un kibutz, y en 1980 se trasladó a México. Allí trabajó en la Universidad Pedagógica Nacional y en el Departamento de Investigaciones Educativas del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV - IPN) donde realizó un máster en Educación cuya tesis, sobre la representación de la resta, dirigió Emilia Ferreiro.2

En 1990 se trasladó a España, donde cursó el doctorado en Psicología Evolutiva en la Universidad Autónoma de Madrid y comenzó la tesis doctoral sobre sistemas representacionales, dirigida por Liliana Tolchinsky. En sus últimas décadas se dedicó a la formación del profesorado sobre la enseñanza de la lectura, de la escritura y de las matemáticas.2

Publicó varios libros, entre ellos Sobre la enseñanza del lenguaje escrito... y temas aledaños o La enseñanza de la lectura y de la escritura y el uso de soportes informáticos. Además con diversas revistas pedagógicas como Cuadernos de Pedagogía, Textos, Aula o Infancia.2
 

Cientos de familias se organizan en Cataluña contra el desplome educativo: "Mi hija no sabe sumar ni restar en 3º de Primaria"


Dori Huertas lidera una plataforma de padres creada tras la caída en PISA que denuncia que "los niños no aprenden"


La farmacéutica Dori Huertas tiene cinco hijos. Los cuatro mayores son veinteañeros y están terminando sus carreras universitarias. El mayor está haciendo el doctorado en Física de Partículas con la Universidad de Barcelona en el CERN de Ginebra. El segundo realiza un máster de Ingeniería Industrial. El mediano, que acaba este año el grado de International Business, hace prácticas en una empresa. La cuarta cursa 3º de Enfermería. Y la pequeña está en 2º de Primaria, tiene siete años y a veces quiere ser gimnasta, otras veces, veterinaria y otras, violinista.

Los cinco hijos han estudiado en el mismo colegio público de un barrio de clase media de Barcelona y eso le ha permitido a Dori comparar el nivel académico de las dos generaciones. Los cuatro mayores estudiaron con la LOE y la Lomce y la pequeña lo hace con la Lomloe o Ley Celaá. Entre unos y otros Dori observa diferencias en el aprendizaje.

«Mis hijos mayores combinaron la teoría con la práctica, leían, iban a museos y tenían muy buen nivel: el de una escuela pública de calidad. Pero mi hija pequeña, si yo no le enseño, llega muy justa a saber leer y a hacer cuentas. En clase no practican ni les mandan deberes para casa. Han desaparecido los libros de texto, las libretas y las asignaturas. No hay exámenes y evalúan por rúbricas. Se sientan en mesas redondas, lo que significa que la mitad de los niños pasa una parte del tiempo dando la espalda a la maestra. Todo es vivencial. Mi hija pequeña sabe mucho menos que lo que sabían los mayores a su edad», relata esta doctora en Biología Molecular vinculada al CSIC que preside la Plataforma per una Educació de Qualitat a Catalunya, un conjunto de familias «hartas» de que sus hijos «no aprendan» en el colegio que, tras publicarse el pasado diciembre los resultados del último Informe PISA, decidieron agruparse formalmente para pedir más rigor académico a la Generalitat.

Comenzaron siendo 20 que se quejaban cuando iban a buscar a sus niños a la puerta del colegio y ya son 800 familias, aunque en la plataforma Change.org les apoyan 2.300 firmas que piden al Govern que «deje de aplicar experimentos sin garantías» que «ponen en riesgo la educación» y «vacían las escuelas de contenidos académicos».

Los datos corroboran lo que ha observado Dori con su hija pequeña. En una década, Cataluña se ha desplomado en PISA, donde ha pasado de estar entre las mejores autonomías en Matemáticas y Lectura, por encima de la media española y de los países de nuestro entorno, a precipitarse hasta los últimos puestos, a la altura de Extremadura y Canarias. En Matemáticas los alumnos de 15 años han retrocedido 23 puntos (el equivalente a un curso escolar) y en Lectura han caído 38 (casi dos cursos).

Cataluña es, por otro lado, la región más atrasada
en el informe PIRLS 2021, que evalúa el nivel en Lectura de los alumnos de 10 años. Tampoco sale bien parada en las pruebas internas de competencias que realiza la Generalitat, que el año pasado reconoció que había «un margen de mejora indiscutible» porque en 4º de la ESO uno de cada cuatro alumnos suspendió Matemáticas y se llegó al nivel más bajo de la década en Lengua Castellana y Lengua Catalana. Las evaluaciones de este año también han sido polémicas porque el Govern publicó los exámenes en una web una semana antes de que un centenar de institutos realizara las pruebas y sus alumnos tuvieron acceso por adelantado a unas preguntas que, según Dori, «ya de por sí eran facilísimas».

La Generalitat ha achacado los malos resultados a la esa época en el 2020 de la que yo le hablo y a una «sobrerrepresentación» de alumnos pagapensiones. También ha anunciado la puesta en marcha de un plan de choque que incluye, entre sus primeras medidas, dotar a los centros de maletines con tangrams, cuerdas y figuras para que los alumnos puedan entender mejor los conceptos abstractos y trabajar con unas Matemáticas más «manipulativas».

Ver archivo adjunto 1895183
Horario escolar de 5º de Primaria (10-11 años) del curso 2013/2014, con asignaturas tradicionales: media hora de Lectura todos los días y Matemáticas cuatro horas a la semana.

Ver archivo adjunto 1895184
Horario actual de 2023/2024, también de 5º de Primaria: las asignaturas se agrupan en Momentos de Aula y Espacios de Aprendizaje. Hay refuerzo de Matemáticas con la app.

Los padres de la plataforma a la que representa Dori creen que lo que se necesita es «dejarse de innovaciones cuya eficacia no se ha demostrado científicamente» y seguir el camino de Francia, que, tras conocer sus malas notas en PISA, ha anunciado que va a volver al dictado, o de Finlandia, que va a aumentar las horas de Lengua y Matemáticas tras constatar que su modelo educativo no ha logrado los resultados esperados.

En Cataluña, profesores han denunciado que los alumnos reciben menos horas de clase de Matemáticas y Lengua que en otras regiones y que esto puede estar detrás de la caída del nivel. La propia ex consellera de Educación Irene Rigau afirmó, tras conocer los datos de PISA, que es un error «querer poner tantas cosas en la escuela» y que «la sostenibilidad, el cambio climático, el feminismo... están muy bien, pero, si lo tenemos que ir sacando de horas de Lengua y Matemáticas, no vamos bien».

En muchos colegios han desaparecido la mayoría de asignaturas (en el de la hija de Dori sólo se conservan Inglés, Educación Física, Valores o Música) porque se agrupan en lo que se denomina Ámbitos, Proyectos, Espacios o Momentos, para hacer una «enseñanza globalizada» donde se relacionen unos saberes con otros, sin «compartimentos estancos». Una parte de los docentes y de las familias sostiene que este método «diluye» las materias y que, al menos a estas edades, «no funciona».

«En 1º de Primaria se pasaron todo el curso haciendo un proyecto de medusas y ponían a los niños a buscar información sin ni siquiera saber leer ni escribir. Veíamos que no avanzaban», cuenta Dori, que sostiene que todo empezó a «ir peor» a partir de 2015, cuando la Generalitat puso en marcha un proceso de «transformación educativa» que suponía «relegar la instrucción» y «sustituir la transmisión del conocimiento por una educación de tipo social».

Cataluña, en este sentido, fue el laboratorio de experimentación de la Lomloe de 2020. Algunas de las propuestas recogidas en la reforma educativa del Gobierno de Pedro Sánchez, como el aprendizaje por ámbitos, los proyectos y la educación competencial, ya llevaban al menos un lustro fomentándose en esta región.

«En Cataluña somos pioneros en estas innovaciones y llevamos más tiempo con el aprendizaje basado en proyectos; por eso aquí los malos resultados educativos se han manifestado antes que en otras autonomías. Hay un búnker pedagocrático que se ha hecho con el control de la educación», denuncia el catedrático Xavier Massó, presidente de la Fundación Episteme y secretario general del sindicato Professors de Secundària, el más votado en los institutos de Cataluña en las pasadas elecciones sindicales porque muchos docentes de esta etapa están reclamando volver a lo básico.

Massó opina que «existe un cambio de tendencia tanto por parte de los profesores como de las familias». «Cada vez hay más personas que demandan una mayor exigencia en la escuela porque lo que hay ahora no está funcionando. Los profesores estamos para enseñar a los alumnos, para que se formen un criterio y puedan decidir por sí mismos, no para adoctrinarlos ni para que vengan a la escuela a ser felices. Esto no ocurre sólo en Cataluña, sino en otras autonomías», señala Massó, que los próximos días 10 y 11 participa en un congreso en Madrid organizado por la Fundación Episteme y el Observatorio Crítico con la Realidad Educativa (Ocre), nacido en la Comunidad Valenciana, donde profesores de toda España expondrán sus principales objeciones a la aplicación de la Lomloe.

La plataforma a la que representa Dori supone un fenómeno sociológico novedoso, porque la mayoría de las agrupaciones de asociaciones de padres -por ejemplo, la Ceapa, a nivel estatal- siempre había sido partidarias de las innovaciones. «Es que lo que está pasando es muy fuerte. Hemos tocado fondo. No se hacen exámenes porque los pedagogos dicen que son muy estresantes para los niños. No se ponen deberes porque discriminan a los que en su casa no pueden hacerlos. Las tablas de multiplicar se consideran antiguas... Y encima han introducido las tabletas y las pantallas, que distraen a los niños», describe Dori, que asegura que «los alumnos de colegios donde la Generalitat ha hecho la 'transformación educativa' y trabajan por proyectos llevan al menos un curso de retraso y, cuando pasan a la ESO, los profesores de instituto se dan cuenta de que saben mucho menos que los que vienen de colegios tradicionales».

El pasado enero, el Departamento de Educación de Cataluña tuvo que intervenir en un colegio público de Sabadell, el Andreu Castells, después de que el equipo directivo se cogiera la baja en bloque tras la presión de las familias, que denunciaban el «bajo nivel educativo» de sus hijos, un conflicto que se saldó en marzo con la dimisión de la dirección. «Nuestros hijos en 6º de Primaria no saben las tablas de multiplicar y en 2º empiezan a leer», denunciaban los padres.

Desde que se montó la plataforma, llegan cada día al correo electrónico de Dori mensajes de padres de toda Cataluña con quejas en el mismo sentido. Son ingenieros, publicistas, periodistas, economistas y muchos docentes que se sienten «a contracorriente de la línea oficial educativa de Cataluña». «En 2021 hubo un cambio de dirección y poco a poco hemos visto cómo desaparecían los trabajos escritos y los libros. Ante nuestras preguntas, siempre se nos ha dicho que los cambios corresponden a la voluntad del Departamento de Educación», escribe un padre vecino del barrio barcelonés de Les Corts.

Otra progenitora denuncia que su hija «no sabe sumar ni restar en 3º de Primaria». «No nos falta de nada, tenemos una dirección que abarca toda la innovación que propone Educación: «Matemáticas con Innovamat, proyectos, rincones, espacios de aprendizaje, robótica, Google Classroom... Estas innovaciones están mal implementadas y los maestros están sin formar», recalca.

Otra familia del área metropolitana de Barcelona relata que uno de sus hijos se ha pasado un mes preparando la Navidad y otro mes para organizar el Carnaval. «Con suerte dedican una hora a la semana a Matemáticas», denuncian la progenitora y el padre. Cuentan que «con la esa época en el 2020 de la que yo le hablo comenzó a bajar el nivel para adaptarse a los que iban más justitos y desaparecieron las asignaturas troncales». Como sus hijos hacían «demasiado poco», tuvieron que «reforzar en verano», sus conocimientos de Lengua y Matemáticas. «Al llegar al instituto, los compañeros del mayor estaban con ansiedad, sin saber organizarse y con niveles muy por debajo de lo habitual». Con el hijo mediano, que está terminando 4º de Primaria, leen dos tardes a la semana y hacen ampliación de Matemáticas en casa.

También Dori y otros padres de la plataforma se han puesto a dar clases particulares a sus hijos por las tardes. «Nosotros podemos hacerlo porque tenemos estudios, pero las familias desfavorecidas no pueden compensar esta desventaja», apunta esta granadina que emigró a Barcelona a los cuatro años. «Estas familias son los que más están sufriendo la 'transformación educativa' de la Generalitat y son las que más necesitan la igualdad de oportunidades que antes daba la escuela».

"Parece más un campamento que un colegio"

Éstas son algunas de las quejas que Dori Huertas ha recibido este año de padres de toda Cataluña en las que denuncian que sus hijos «no aprenden»:

Juego. «Los niños no escriben suficiente porque se pasan el día haciendo murales y grabando vídeos y anuncios. Están horas en el patio y con el juego libre cada dos por tres. Parece más un campamento de verano que una escuela».

Proyectos. «El horario no está estructurado por materias, sino por agrupaciones de horas llamadas Ambientes o Rincones. No podemos comprobar lo que se hace ni qué temario se sigue. Para investigar un tema en profundidad, deben tener una buena base y ésta ha desaparecido».

Padres dando clase por las tardes. «Al ver que van tan atrasados, nos hemos puesto las pilas y hemos empezado a ejercer nosotros de maestros, para que adquieran una disciplina básica y puedan tener las herramientas mínimas de aprendizaje. Cuando hemos expuesto este problema o hemos solicitado que nos den los objetivos del trimestre, siempre hemos recibido una negativa (desde el profesorado hasta el Consorci, pasando por dirección)».

Necesidades especiales. «En el colegio sólo tenían un objetivo: que fueran felices. Eran los niños los que decidían qué hacer y cómo hacerlo. Mi hijo tiene dislexia y en el colegio no se habían dado cuenta porque no hacía ningún trabajo más allá de dibujar. En el paso al instituto le costó adaptarse pero ahora está contento porque le corrigen las faltas de ortografía»

pero seguro que se saben los 50 generos no binarios

total para fruta o camarero no hace falta saber fisica ni quimica ni filisofia
 
A mi en su momento me hizo gracia (por decir algo) enterarme que las "propostas de cap de setmana" (propuestas del fin de semana) era la forma edulcorada y suave de decir DEBERES PARA EL FIN DE SEMANA, no fueran los crios agobiarse pensando que les mandaban algo obligatorio y muy horrendo para hacer en algún momento del sábado o domingo... roto2

Y de esto debe hacer ya unos 10 años.
En adoctrinamiento nacionalista ya ni entro porque se pueden escribir enciclopedias con suma facilidad.


De todas formas, poco se habla también de como los smartphones y videos simples de 20 segundos estan dejando achicharrado el cerebro de los crios. La capacidad de atención anda reducida casualmente a poco mas de esos 20 segundos... nover:
 
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