La familia de Helena Rakosnik, esposa de Artur Mas, ha diversificado sus negocios en los últimos años creando varias empresas inmobiliarias y participando en una sociedad de inversión gestionada por Privat Bank, en la que comparten consejo de administración un gran número de empresas que pertenecen a clanes familiares barceloneses.
Los Rakosnik llevaban décadas ubicados en el sector del cartón a través de empresas como Lito Enna, Micrográfica del Envase o Noenvas. Cuando la mayoría de las corporaciones ya han dado por cerrado su ciclo en el sector de la construcción, otras concentraciones de capital emprenden el camino inverso y se apresuran para tomar posiciones.
Pero la fiebre inmobiliaria de los Rakosnik no es nueva. El patriarca de la familia, Emilio Rakosnik, ya hacía funcionar dos sociedades inmobiliarias hace años: Optinik y Edira. La inversión en pisos se inició en el año 2002, cuando Cartonajes Rakosnik se escindió en 2002 y se creó la Sociedad Inmobiliaria Locedi, dedicada al alquiler de bienes inmuebles.
Los Rakosnik llevaban décadas ubicados en el sector del cartón a través de empresas como Lito Enna, Micrográfica del Envase o Noenvas. Cuando la mayoría de las corporaciones ya han dado por cerrado su ciclo en el sector de la construcción, otras concentraciones de capital emprenden el camino inverso y se apresuran para tomar posiciones.
Pero la fiebre inmobiliaria de los Rakosnik no es nueva. El patriarca de la familia, Emilio Rakosnik, ya hacía funcionar dos sociedades inmobiliarias hace años: Optinik y Edira. La inversión en pisos se inició en el año 2002, cuando Cartonajes Rakosnik se escindió en 2002 y se creó la Sociedad Inmobiliaria Locedi, dedicada al alquiler de bienes inmuebles.