Sobre las constructoras.
Ahora mismo están subiendo a plomo porque demasiada gente apostó por un descalabro inmobiliario en España, que todavía no ha ocurrido.
1) El mercado español es muy estrecho, salvo media docena de valores, todos los demás son simples chicharros (compañías de pequeña liquidez con la cotización fácilmente manipulable tanto a la baja como al alza).
2) Existe la posibilidad de vender al descubierto títulos de las acciones que componen el IBEX35 (que visto lo que está pasando, debería conformarse con ser el IBEX15 o, a lo sumo , el IBEX25). Fondos de inversión y carteras que se limitan a replicar los índices, compran los títulos y los depositan en el Banco de Valores para ahorrase comisiones de custodia y sacar una rentabilidad extra.
3) El Banco de Valores puede prestar esos títulos a un tercero para que los venda. El tercero ha de devolver los títulos en un plazo estipulado (aparte de una comisión que equivale a los intereses del préstamo). Esto se llama especular a la baja (por parte del tercero) y el beneficio para el tercero viene cuando el valor baja entre la venta del título prestado y la recompra para devolver los títulos en cuestión (lógicamente, si ocurre al revés hay pérdidas).
4) Un montón de fondos de inversión de alto riesgo han vendido títulos al descubierto de las inmobiliarias españolas que cotizan en el IBEX; a ver que si os creéis que eso de la burbuja es una cosa de pirados únicamente, hay quienes han apostado mucho dinero a que el estallido es cosa de meses. Una parte importante de los títulos vendidos al descubierto volvieron a entrar en depósito en el Banco de Valores y reentraron en el circuito del préstamo; lógicamente, los compradores eran fondos de inversión cuyos gestores apostaban por el aterrizaje suave o por el eternoprimaverismo.
5) No hay un Banco Central de acciones que, en casos de apuro, pueda crear acciones (dinero) de la nada con unas comisiones (tipo marginal) bastante más caras que las oficiales del mercado (Trichet puede prestar a los bancos todo el dinero que éstos quieran a un tipo marginal del 4,25%). Los títulos son habas contadas y nadie puede obligar a que se hagan ampliaciones de capital o a que los grandes accionistas se desprendan de una parte de su participación.
6) Ahora mismo, como consecuencia de 4) y 5) hay más acciones prestadas (que deben ser recompradas y devueltas) que acciones disponibles (ya que la mayor parte no están operando libremente en el mercado, sino que están retenidas por los accionistas mayoritarios). Esto crea unas tensiones al alza horribles conforme quienes vendieron a crédito se encuentran con que el desplome no llega y tienen que devolver unos títulos que no están disponibles.
7) Los gestores de los fondos de inversión extranjeros han ido a quejarse a la CNMV, con razón, aduciendo que todo esto no es serio y que, si se mete a una compañía en el IBEX35, debería tener la suficiente liquidez (títulos no retenidos por los grandes accionistas o por los fondos que se dedican a replicar los índices) como para que una trampa semejante nunca pudiera llegar a tener lugar.
8) Hay una propuesta de expulsar a Sacyr y a Metrovacesa del IBEX35 a no ser que solucionen sus problemas de falta de liquidez de los títulos.
9) Quienes entren en su lugar tendrán el mismo problema. La bolsa española es demasiado pequeña, o entran nuevos peces rellenitos, o habrá que ir pensando muy seriamente lo del IBEX25.