Si el Estado no cumple sus funciones, ahí están los ciudadanos para suplirlos.
El problema es que el Estado no mueve un dedo si a una niñita rubia la viola un puñetero subhumano, pero si tú vas a dar un justo matarile al engendro, el Estado va a dedicar todos sus recursos a acabar contigo.
El Estado es nuestro ENEMIGO. La solución no es a nivel individual, ni por objetivos ni por actorees.