Morir Matando
Madmaxista
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Pese a perder muchas batallas y territorios la Casa de Austria mantuvo su compromiso, a lo largo de toda la dinastía, de la defensa de la cristiandad hispánica y las libertades forales de los pueblos que componían las Españas en contra del Protestantismo Europeista y el Islam.
Sin embargo, Felipe V, ignorante de las tradiciones hispanas y solo conocedor de la fórmula absolutista, la de su patria francesa, juzgó como engendros los fueros tradicionales de los pueblos españoles.
Fue un Europeo sentado en el trono de Madrid y en su anhelo de unificar una España, que para su mentalidad de absolutista francés no estaba "todavía" bastante unida, soñó con transformarla al gusto de Versalles o de La Granja.
De esta manera, rechazó la propuesta de 1701 de restaurar las libertades castellanas, y aún extenderlas a los virreinatos americanos. Pisoteó los fueros, las antiquísimas leyes de las tribus vascas y suprimió las instituciones forales de Aragón, Cataluña y Valencia.
Su excusa fue la "castellanización" de dichos territorios, cuando en realidad lo que obraba era introducir en aquellos pueblos el absolutismo de su abuelo Luis XIV.
Los sucesores de Felipe V siguieron el camino de imponer el absolutismo a la europea, aplastando las libertades forales y en consecuencia enfrentando a Castilla con los demás solares hispanicos, alegando el pretexto de una supuesta castellanización cuando en realidad se trataba de una centralización afrancesante.
En otras palabras, la casa de los Borbones fue el responsable del primer ataque directo contra uno de los pilares del ideal hispánico: las libertades forales. Tras aplastarlo, el siguiente ataque sería contra la institución de la Monarquía Tradicional y, por último, contra la unidad católica.
Como patriota vasco, pero a su vez comprometido con la historia y los intereses en común con los pueblos hermanados del ideal hispánico, opino que la permanencia de los Borbones en el trono del estado liberal español es una constante humillación para todo patriota español, y recordar también que sin el apoyo de Franco y su traición al tradicionalismo, tanto por dar la espalda a los carlistas como por mantener en esencia el ordenamiento político-jurídico europeista centralizador, esta casa real maldita sería una mancha negra en la historia de España.
Debatamos amigablemente
Sin embargo, Felipe V, ignorante de las tradiciones hispanas y solo conocedor de la fórmula absolutista, la de su patria francesa, juzgó como engendros los fueros tradicionales de los pueblos españoles.
Fue un Europeo sentado en el trono de Madrid y en su anhelo de unificar una España, que para su mentalidad de absolutista francés no estaba "todavía" bastante unida, soñó con transformarla al gusto de Versalles o de La Granja.
De esta manera, rechazó la propuesta de 1701 de restaurar las libertades castellanas, y aún extenderlas a los virreinatos americanos. Pisoteó los fueros, las antiquísimas leyes de las tribus vascas y suprimió las instituciones forales de Aragón, Cataluña y Valencia.
Su excusa fue la "castellanización" de dichos territorios, cuando en realidad lo que obraba era introducir en aquellos pueblos el absolutismo de su abuelo Luis XIV.
Los sucesores de Felipe V siguieron el camino de imponer el absolutismo a la europea, aplastando las libertades forales y en consecuencia enfrentando a Castilla con los demás solares hispanicos, alegando el pretexto de una supuesta castellanización cuando en realidad se trataba de una centralización afrancesante.
En otras palabras, la casa de los Borbones fue el responsable del primer ataque directo contra uno de los pilares del ideal hispánico: las libertades forales. Tras aplastarlo, el siguiente ataque sería contra la institución de la Monarquía Tradicional y, por último, contra la unidad católica.
Como patriota vasco, pero a su vez comprometido con la historia y los intereses en común con los pueblos hermanados del ideal hispánico, opino que la permanencia de los Borbones en el trono del estado liberal español es una constante humillación para todo patriota español, y recordar también que sin el apoyo de Franco y su traición al tradicionalismo, tanto por dar la espalda a los carlistas como por mantener en esencia el ordenamiento político-jurídico europeista centralizador, esta casa real maldita sería una mancha negra en la historia de España.
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