Aquí hay hez para todos. Vivimos en el país de la picaresca.
¿Que hay autónomos puteadísimos que a duras penas llegan a pagar su cuota de autónomos y sus impuestos sin derecho casi a una fruta hez? SÍ.
¿Que hay funcionarios que no tienen NI idea de lo duro que es ganarse la vida fuera del sector público, lidiando con clientes que no pagan, normativas, declaraciones trimestrales y que carecen de cualquier atisbo de empatía con los currantes que sostienen al Estado del que cobran? Sí, sin duda alguna.
¿Que muchos de esos funcionarios que señalan con el dedo a los autónomos luego tienen sus chanchullos por las tardes y actividades paralelas por las que no tributan? Todos conocemos casos.
Pero jorobar, España está petada también de “autónomos” que no declaran una hez porque pueden hacerlo, que tratan a sus empleados como hez, que inflan el pecho por estar “sosteniendo al país” mientras ofrecen no hacer factura por sus servicios.
Y sí, el grueso del fraude está en los autónomos, pero no porque los autónomos tengan predisposición al fraude, sino lisa y llanamente porque no cobran una nómina. Si los asalariados cobráramos en un sobre y luego tuviéramos que comunicar a Hacienda nuestros ingresos, también pagaría impuestos su querida madre.
Ni seres de luz abnegados levantapaíses, ni defraudadores patológicos, los autónomos son simplemente humanos que responden a los incentivos que les da el sistema.
¿Que hay autónomos puteadísimos que a duras penas llegan a pagar su cuota de autónomos y sus impuestos sin derecho casi a una fruta hez? SÍ.
¿Que hay funcionarios que no tienen NI idea de lo duro que es ganarse la vida fuera del sector público, lidiando con clientes que no pagan, normativas, declaraciones trimestrales y que carecen de cualquier atisbo de empatía con los currantes que sostienen al Estado del que cobran? Sí, sin duda alguna.
¿Que muchos de esos funcionarios que señalan con el dedo a los autónomos luego tienen sus chanchullos por las tardes y actividades paralelas por las que no tributan? Todos conocemos casos.
Pero jorobar, España está petada también de “autónomos” que no declaran una hez porque pueden hacerlo, que tratan a sus empleados como hez, que inflan el pecho por estar “sosteniendo al país” mientras ofrecen no hacer factura por sus servicios.
Y sí, el grueso del fraude está en los autónomos, pero no porque los autónomos tengan predisposición al fraude, sino lisa y llanamente porque no cobran una nómina. Si los asalariados cobráramos en un sobre y luego tuviéramos que comunicar a Hacienda nuestros ingresos, también pagaría impuestos su querida madre.
Ni seres de luz abnegados levantapaíses, ni defraudadores patológicos, los autónomos son simplemente humanos que responden a los incentivos que les da el sistema.