Jijijieos en las terrazas, políticos jodidamente incompetentes y preocupados con sus hezs políticas, leguelluelos discutiendo que la policía no pueda tener acceso a los datos de las personas que están en cuarentena para hacer un seguimiento por cuestiones de privacidad y bla bla bla, jueces cada uno interpretando la ley como le sale de la berenjena y buscando protagonismo no vaya a ser que se lo lleven todo los políticos y los médicos, cientos de miles de inmis pobres que no pueden dejar de trabajar porque viven al día, jefes hijoputas que podrían permitir el teletrabajo y no quieren, la patronal y las distintas administraciones siguen sin ser capaces de organizar turnos de entrada a los curros que tengan que ser presenciales para evitar la saturación en el transporte público, hay-untamientos badulaques que no hicieron caso a los hosteleros que han estado meses solicitando el cierre de calles para ampliación de terrazas porque el cochecito de los gordos de las harinas es más importante, comunidades autónomas que no quieren gastar dinero ni en pilinguis pcr para que hacienda no les intervenga las cuentas en año que viene.
Es todo cachopo, todo, falla todo jorobar. En el puñetero Nueva York después de que les arrasara la primera ola tomaron medidas serias y se acabó la hez, y allí hay una densidad de población de narices.