Hola Caracol,
Esto que cuentas ya puede ser verdad!! Aquí en BCN las cosas están aún peor, sobre todo después de la subida de ayer... y no sólo en los bares! Te cuento.
Ayer os hablé de mi compañera de trabajo Elena, a la que sorprendí sustrayendo un buen mazo de bolis (y por lo menos una grapadora) de la oficina de material. Ya os dije que me contó que lo había hecho porque tenía una hipoteca, y que ni ella ni su marido podían más, y que necesitaba material para su hijo, porque no quería quitarle las lonchas de jamón en dulce por la noche por culpa del maldito boli. Que me dejó flipando y nos dice realmente en qué nivel estamos!
Pues bien, os voy a contar lo que me ha pasado este mediodía. Esto ya es el no va más, y junto a otros detalles que os iré explicando en lo sucesivo, corroborán mi impresión de que la sociedad española está sufriendo un giro copernicano a raíz de la burbuja y el sobreendeudamiento.
Resulta que vuelvo a la sala de trabajo después de comer, estaba vacía (claro todo quisqui comiendo) y, ¿qué me encuentro?... pues a Elena que salía de cuclillas de otro box, del de mi amigo Pepe... con un ticket-restaurant en las manos!! Intentó escabullirse entre los armarios pero la vi claramente, y ella supo que la había visto.
Bueno! Me quedé helado!! O sea, la peña roba los tickets-restaurants de los cajones de los compis porque ya no pueden ni pagarse la comida ...pero ella también tenía!! Me senté en mi puesto pero al minuto, al lado de ella, no pude evitar quedar callado por más tiempo, más que nada porque Pepe es mi colega y él también tiene una hipoteca.
- Elena, ¿he visto lo que he visto o ha sido sólo mi imaginación? No está bien robar los cheques de comida de los compis. Si te ven pensarán que eres una perra y una choriza.
La pava se queda mirando fijamente en la pantalla, como ignorándome. La tensión se hacía evidente. Yo no sabía qué decirle directamente, así que entré de perfil.
-Elena, supongo que ya sabrás por las noticias lo que pasó ayer con Trichet...
En ese momento, la chavala se puso roja, se le hinchó la cara, los ojos se le humedecieron... y estalló. Dios!! Se puso a llorar amargamente, me confesó que estaban fatal, que la nueva subida los iba dejar aún en un estado más penoso del que estaban, que necesitaba los tickets porque los cambiaba por dinero en un bar... que había pensando en robar hasta el papel higiénico del lavabo y el jabón líquido...
Logró reponerse antes de que llegase el resto de los compañeros a la sala, y ninguno se ha enterado de nada, pero yo creo que esta chica tiene un problema muy grave y es culpa de la vivienda, me ha confesado que pagan 1400€... en fin la chavala está fatal.
Yo no sé hasta dónde vamos a llegar pero creo que hay que hacer algo para que nos haya más Elenas por el mundo.
