Tampoco hay que ensañarse tanto.
Cuando uno viaja, aunque vaya a hacerlo de forma económica, durmiendo donde pueda o en una tienda en el monte, no es raro llevar una muda de ropa buena “por las dudas”.
Ir a comer a un restaurante no implica que se la pase despilfarrando dinero.
Y que de vez en cuando se cruce a alguien no implica que no viaje solo.
Ni muy muy ni tan tan.
Cuando uno viaja, aunque vaya a hacerlo de forma económica, durmiendo donde pueda o en una tienda en el monte, no es raro llevar una muda de ropa buena “por las dudas”.
Ir a comer a un restaurante no implica que se la pase despilfarrando dinero.
Y que de vez en cuando se cruce a alguien no implica que no viaje solo.
Ni muy muy ni tan tan.