Desde hace un tiempo tengo la impresión de que las mujeres son mucho más conservadoras que los hombres, también en el ámbito del dinero y en su percepción del mercado inmobiliario. Por tanto, entre las mujeres hay más nuncabajistas que entre los hombres. Eso es lo que pienso y ayer lo confirmé en una experiencia personal. Resulta que en la oficina hacemos un Euromillones semanal, a repartir entre los 10 empleados. De golpe un compañero soltó la pregunta: ¿Os imagináis qué ocurriría si nos tocara la lotería? ¿Qué haríais con tantos millones?
Yo dije: "Con tan solo 3 millones de euros, puedes vivir por el resto de tu vida sin trabajar. Pones ese dinero en el banco, en un producto financiero que te otorgue una rentabilidad anual del 7%, y te genera unos intereses anuales de 210.000 euros antes de impuestos. Con esa cantidad de dinero puedes vivir tranquilo durante toda tu vida. Es como tener un sueldo de 17.500 euros al mes para toda la vida". De golpe, todas las mujeres de la oficina dijeron que no, que de ninguna de las maneras. Que con esos 3 millones se compraban una mansión en la costa y que con el resto del dinero compraban pisos para alquilarlos y venderlos en el futuro por más dinero de lo que cuestan ahora. De verdad es que ya me imaginaba esta respuesta por parte de las compañeras de trabajo. En general, los hombres coincidían con mi análisis, y las mujeres no. Yo pienso que con 210.000 euros al año para toda la vida, manteniendo un capital de 3 millones de euros en el banco, puedes vivir muy bien, sin necesidad de enfrascarte en negocios inmobiliarios que nunca sabes cómo te van a a salir.
Yo dije: "Con tan solo 3 millones de euros, puedes vivir por el resto de tu vida sin trabajar. Pones ese dinero en el banco, en un producto financiero que te otorgue una rentabilidad anual del 7%, y te genera unos intereses anuales de 210.000 euros antes de impuestos. Con esa cantidad de dinero puedes vivir tranquilo durante toda tu vida. Es como tener un sueldo de 17.500 euros al mes para toda la vida". De golpe, todas las mujeres de la oficina dijeron que no, que de ninguna de las maneras. Que con esos 3 millones se compraban una mansión en la costa y que con el resto del dinero compraban pisos para alquilarlos y venderlos en el futuro por más dinero de lo que cuestan ahora. De verdad es que ya me imaginaba esta respuesta por parte de las compañeras de trabajo. En general, los hombres coincidían con mi análisis, y las mujeres no. Yo pienso que con 210.000 euros al año para toda la vida, manteniendo un capital de 3 millones de euros en el banco, puedes vivir muy bien, sin necesidad de enfrascarte en negocios inmobiliarios que nunca sabes cómo te van a a salir.