En las peliculas tambien salen elfos, orcos y vampiros y nadie se pone a explicar que son solo una fantasia porque es evidente. Que esteis explicando algo tan obvio, solo denota el grado de alienación mental que llevais encima a causa del machaque constante en los medios. Con el el bichito se ha demostrado que pueden hacer creer a la gente cualquier cosa por muy ridicula que sea.
Bueno, no es asi, hay publicidad y mucha, muchísima, pero lo cierto es que si es una realidad histórica. Sobretodo en Europa.
No me voy a preguntar cuantas existian o a cuantos hombres podían tumbar.
Pero existieron y no era algo raro precisamente.
Sino lee las crónicas romanas sobre los pueblos Europeos o crónicas de la conquista vikinga de Inglaterra.
¿Muchas? me la rezuma, se que la publicidad esta para lo que esta, pero que no era raro, no lo era.
Empezó a ser más raro con los romanos porque su ejército era asalariado y en la época medieval, ya que los caballeros ratificaban sus títulos en el campo de batalla. Aparte que cualquiera movia esas armaduras.
Luego hubo épocas intermedias y cuando empezaron las épocas revolucionarias, alli estuvieron tambien porque eran movimientos no estandarizados.
Luego se volvió a abrir el ejército a las mujeres. Y ya cada una hace lo que quiere segun gustos y naturaleza.
Lo que ocurre es que de normal la mujer ve la guerra inutil, pero en mi familia tengo mujeres policías y militares, y metidas en conciencia. Asi que porque no.
Nadie les obligo, les gustaba. Se abrieron las puertas y fueron las primeras en meterse, que ya es gusto, aunque yo estuve apunto. No lo hice porque vi lo que se convertían los cuerpos de seguridad e iba a salir asqueada. Y porque seguir al mando superior solo por ser superior, nunca se me dio bien.
Pero aprendí a disparar y porque no me dejaron entrar en artes marciales, y mira que lo pedi porque me atraia muchisimo, aun lo hace. Todo porque no era apropiado, y me malo mil, por cierto. Algun dia arreglare eso, lo que ocurre es que ahora ya me siento demasiado mayor. Eso es para empezar cuando quise con ocho años.
De todos modos siempre agradaci a mi padre que me enseñara a disparar con escopeta que es lo que teníamos en casa. Era divertido y no se me daba mal.