Las hipotecas puente son la locura del siglo. La tontería llevada a su máximo extremo. El timo de los timos ...
Ejemplo:
Pepito se quiere cambiar de piso porque ha visto algo fuera de su barrio cutre y sólo vale cincuenta mil euros más que su piso actual, que ahora está ya por las nubes tras revalorizarse en cinco años un porrón. Pepito no ha pagado ni quince mil euros de su actual hipoteca, pero eso da igual.
Pues bien, Pepito "espera" vender su piso por trescientos mil euros y va a comprar el piso de sus sueños por trescientos cincuenta mil. Claro, el piso nuevo, al comprador "se lo quitan de las manos" y el actual no parece venderse muy rápido.
He aquí que llega el banquero salvador y le ofrece a Pepito una maravillosa hipoteca puente. Así podrá empezar a disfrutar de su querido piso sin necesidad de vender el actual. Así, el banco salvador cancela a Pepito su actual hipoteca y conforma una nueva con el valor del nuevo pisito y el capital pendiente de la anterior y, además, le hace el favor a Pepito de cobrarle sólo los intereses durante un año, tiempo más que suficiente para hacer la mudanza y vender el piso.
Supongamos que a Pepito le quedan por pagar ciento cincuenta mil euros al banco. El banco le haría el grandísimo "favor" de conformarle un nuevo contratito por valor de quinientos mil euros, aunque sólo durante un par de añitos, y pagando los intereses, por las molestias del favor.
Y ahora viene el desenlace: Pepito se va a vivir al piso amado y durante un añito su vida es plena. Pasado ese tiempo, su piso antiguo sigue sin venderse. Pasados dos años, el piso antiguo sigue ahí y el banco presenta sus cartitas. A Pepito le quedan tres opciones: 1.- Se come su piso antiguo y se queda con un hipotecón impagable en el piso de sus sueños; 2.- Intenta vender el piso de sus sueños por lo que sea y vuelta al barrio cutre; 3.- Pilla lo que sea por su piso antiguo y a comerse un hipotecón rebajadito en el piso de sus sueños.
Moraleja: El banquero no quiere activos que no valen nada, así que siempre "estirará" tu deuda hasta el infinito.