En el momento que los personas de color se identifican a sí mismos como un constructo social,
al igual que LGTB , o las feministas , o cualquier otra identidad como la religión islámica , son las propias personas las que se marginan.
nos veríamos en la disyuntiva de suponer que el islam es igual al ateísmo pero no es así , puesto que hay marcadas diferencias. Por ejemplo habría que prohibir el cerdo en los comedores escolares , algo que ya afecta o perjudica a los que no pertenecen a ese grupo.
a nadie debería importar lo que haga una persona con sus genitales a no ser que se empeñe en airearlo al mundo e inevitablemente nos haga partícipes de su intimidad. Sin duda prefería no saber nada de lo que hace Marlaska en su tiempo libre.
La cuestión genética claro que es irrelevante , puesto que no hacen falta análisis microscópicos para ver lo evidente.
ambos son perros, es más genéticamente son lobos, pero nadie duda de que no son iguales.
Nadie rechaza a tantas personas importantes que han hecho grandes aportaciones a la sociedad siendo personas de color, sobre todo en el campo de la música, o el deporte, que es algo fundamental en la sociedad .
Todo esto es una estulta imposición del imaginario del marxismo cultural, que navega siempre entre contradiciones de hacer que todos seamos iguales y luego crear diferencias irrelevantes.