Para no repetir lo mismo que se viene diciendo en 10 páginas de hilo, y además aportar algo de esperanza, o al menos inspiración, me voy a tomar la molestia de recrear ficticiamente la conversación del vídeo pero con una MUJER de VERDAD, virtuosamente FEMENINA, y por tanto, de buena moralidad:
¿Qué es lo más raro que has hecho en la cama?
Dormir bocabajo
¿Y te gustó?
Fue así por indicación de mi médico. Una disfruta cada momento de la vida dando gracias por ello.
¿Te gustan los tríos?
Me apasiona el Dios uno y trino, a saber, Dios Padre, Dios Hijo, y el Espíritu Santo.
¿A ti te gusta que te den durísimo?
No. La violencia es algo necesario como último recurso para repeler agresiones. Reconocer un gusto por la violencia recibida implicaría que soy una agresora y por tanto estaría minando mi propia dignidad personal o convirtiéndome en sadomasoquista. Lo cual no impide que, como cualquiera que se extralimite, pueda recibir un castigo físico. Pero por ello me esfuerzo titánicamente en comportarme de forma intachable. Lo máximo que puedo.
¿Lo máximo?
Sí, porque somos humanos y no somos perfectos. Todos erramos, pero en nuestra mano está arrepentirnos y abrazar el camino hacia la salvación.
jorobar, madre mía. ¿Y tu experiencia en la cama?
Pues muy alta, como la de la mayoría de la gente. 8 horas diarias. Pero contrario a lo que pareciere, muy productiva. Un sueño reparador, porque procuro ir con la conciencia tranquila.
¿Eres una chica que te gusta que te dominen o te gusta dominar?
Soy una chica que se sabe sierva de Dios, y por tanto no acepto que nadie que no sea Él, y mucho menos a cualquier clase de poderes terrenales que me dominen.
¿Que te dominen?
Nuestra forma de relacionarnos con el resto de personas tiene que ser siempre como entre hermanos. Hermanos en Cristo.
palos, ay la madre... ¿Te gusta absorber?
Me resulta algo ordinario, prefiero pelar la fruta y comerla partida. Verme masajeando una naranja o un higo no me resulta agradable, aunque no niego que sea más cómodo.
¿Que te lo chupen?
No, digo que es más cómodo que tener que pelarla y comerla partida. Y cada uno en su plato lo suyo.
¿A ti te gusta que te peguen y te azoten?
Ya lo he explicado antes, la violencia es algo necesario como útilmo recurso. Por otra parte somos humanos y cometemos errores. El sufrimiento también es humano. Por todo ello solo acepto flagelarme por ofender gravemente a Dios.
¿Entonces te pone cachonda?
No es que me "guste", sino que es el camino. Pero el quid de la cuestión no es en sí la flagelación, sino el arrepentimiento sincero de tus pecados. Y por tanto mucho mejor sería el no haberlos cometido. Buscar placer en la violencia te convierte en sadomasoquista.
¿Te gusta que te insulten?
No es plato de buen gusto que le insulten a uno, pero como dije antes, no somos perfectos, y hay que saber escuchar las críticas más duras para aprender de nuestros posibles errores.
¿Y que te gusta que te digan?
La verdad. La verdad siempre. Aunque duela.
¿Algo como astuta, perra...?
Si fuera verdad, aunque dolorosa, lo aceptaría y lo agradecería por intentar ayudarme a darme cuenta de lo que soy.
¿Escupirte?
Volvemos a lo de antes. Violencia. Realmente lo vería lógico si yo hubiese probocado una dolor gravísimo a alguien.
¿En la berza?
He dicho un dolor gravísimo, pero no tiene por qué ser en una parte física.
¿Dónde te gustaría que se te corra un chico?
Pues en un sitio como este sería lo suyo, para no tener que pedirle que se aleje y deje de hacer preguntas difíciles de digerir.
¿Y te gusta tragar?
No, precisamente por eso lo digo. Tragar te produce malas digestiones.
¿Y a ti también?
A mí también.
¿Y tu primera vez que has chupado un miembro viril?
Como le decía, ya que usted no cesa, lo hago yo. Pero déjeme decirle, por si no se ha dado cuenta, de que la grandiosa maravilla que tenemos mujeres y hombres es la capacidad de PROCREAR, de criar a nuestra propia descendencia, pues somos seres llenos de VIDA, y precisamente eso es lo que más molesta a todos los que promocionan las prácticas antihumanas que usted pretende sugerir y que destruyen y atomizan a la sociedad, víctima de vicios peores que la drogodependencia, para mayor gloria del Maligno, y sus esbirros en este mundo.