necromancer
Madmaxista
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Nunca hubo ningún pacto no escrito sobre que tenía que gobernar el más votado, eso es un concepto inventado que forma parte del marketing político de la derecha española. No por señalarlo más y más veces es menos falso. Gobierna el que puede, no el que quiere. Si tienes los apoyos gobiernas y, si no los tienes, no gobiernas. Es algo que ocurre en democracias mucho más asentadas que la española.
Tú calificas a los gobiernos de varios partidos de delirantes, yo, como un signo muy positivo de maduración de nuestra democracia. A los más radicales obviamente esto no les gusta, pues imposibilita que sus posiciones totalmente alejadas de la realidad de la sociedad puedan llegar alguna vez a implementarse.
La moderación para derecha se traduce en que cuando intenta aglutinar a todo el espacio político desde la extrema derecha hasta el centro, tiene que hacer encaje de bolillos político no contentando a casi nadie, salvo en aquellas políticas realmente importantes como impuestos, aunque a muchos acaben con un regusto muy amargo sobre lo que es podía haber hecho y no se hizo. Pero esto no es algo exclusivo de la derecha, también ocurre en la izquierda. En el fondo no es más que una afirmación del hecho natural de la necesidad de llegar a consensos para poder sumar fuerzas.
La compra de escaños ha sido el signo de la derecha española, desde el Tamayazo hasta el más reciente caso de Murcia.
Por supuesto que CC o PNV han exigido por sus apoyos medidas ideológicas o las han bloqueado además de prevendas económicas para sus comunidades. La más reciente medida es el PNV obligando al PSOE a sacar adelante una nueva ley de secretos oficiales para desclasificar todo lo referente a la Guerra Civil y posiblemente parte de la transición.
El PNV tuvo que ceder a ciertas medidas de IU para tener su apoyo. Las incoherencias de cada cual son cosa suya, lo que cuenta es los diputados que tienes y lo que haces con ellos.
Por supuesto que el PNV ha tenido que renunciar aplicar a esas ideas supremacistas, básicamente porque la realidad se lo impide, exactamente igual que ocurre con la derecha española, que si pudiera privatizaría hasta el sol para que se lucraran sus amigos, pero obviamente no puede hacerlo, pues carece de la capacidad para hacerlo, pero eso no impide que esté en su ADN. Confundes intencionadamente lo que se quiere hacer con lo que se puede hacer. Precisamente por esto es tan bueno el pluralismo, impide las políticas radicales, entiendo que no te guste, pero es una realidad establecida. En esencia el pluralismo perjudica a las minorías que intentan establecer sus programas radicales sobre las mayorías moderadas.
