Raulisimo
Será en Octubre
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Permítanme una reflexión, si no es demasiada molestia o presunción.
No suelo ver la televisión, pero casualmente coincidió que pasando los canales vi que el debate transcendental en estos momentos es si un tal Griezmann es abucheado o no porque decidió cambiar de empresa. Y eso, por alguna razón es interpretado como una traición o algo así.
Cosas así son las que nos preocupan...
Me imagino qué harían a día de hoy personas como Leonardo da Vinci, Ptolomeo o Séneca si nacieran en España. Supongo que les consumiría el desdén y el oprobio por la mezquindad circundante.
Imaginémoslos por un momento en una fila del INEM (o como hezs se llame ahora el servicio público de desempleo), imaginémoslos yendo a entrevistas absurdas de trabajo, en bolsas de empleo pasando por completo desapercibidos.
¿Qué pensaría ellos de nosotros?
Es lo que viene a ser lo que llamé la "paradoja de Supermán". Recuerden las inmensas humillaciones que ese personaje tuvo que soportar en silencio mientras alcanzaba su madurez, siempre aguantando las impertinencias de los demás que se creían ingenuamente mejores que él precisamente porque él se quería mostrar inferior a ellos. Imaginad qué pensaría el personaje Superman de nosotros, de nuestras cuitas, de nuestras bajezas, de nuestras traiciones. Alguien con una inmensa capacidad de ayudarnos, nunca lo haría, nunca llegaría a hacerlo porque los demás sencillamente no nos lo merecemos.
¡Feliz semana a todos!
No suelo ver la televisión, pero casualmente coincidió que pasando los canales vi que el debate transcendental en estos momentos es si un tal Griezmann es abucheado o no porque decidió cambiar de empresa. Y eso, por alguna razón es interpretado como una traición o algo así.
Cosas así son las que nos preocupan...
Me imagino qué harían a día de hoy personas como Leonardo da Vinci, Ptolomeo o Séneca si nacieran en España. Supongo que les consumiría el desdén y el oprobio por la mezquindad circundante.
Imaginémoslos por un momento en una fila del INEM (o como hezs se llame ahora el servicio público de desempleo), imaginémoslos yendo a entrevistas absurdas de trabajo, en bolsas de empleo pasando por completo desapercibidos.
¿Qué pensaría ellos de nosotros?
Es lo que viene a ser lo que llamé la "paradoja de Supermán". Recuerden las inmensas humillaciones que ese personaje tuvo que soportar en silencio mientras alcanzaba su madurez, siempre aguantando las impertinencias de los demás que se creían ingenuamente mejores que él precisamente porque él se quería mostrar inferior a ellos. Imaginad qué pensaría el personaje Superman de nosotros, de nuestras cuitas, de nuestras bajezas, de nuestras traiciones. Alguien con una inmensa capacidad de ayudarnos, nunca lo haría, nunca llegaría a hacerlo porque los demás sencillamente no nos lo merecemos.
¡Feliz semana a todos!