¿ De verdad es preciso?
Una de las muchas maneras de explicar un derecho (salvo en el caso de los derechos “naturales”, que a mí, como positivista que soy me resultan demasiado esotéricos para entenderlos) es considerar que tiene dos vertientes: su reconocimiento (para nosotros los positivistas, por la ley, considerada en su sentido amplio) y la posibilidad de su ejercicio. El reconocimiento del Derecho puede ser el mismo para Madrid que para Aldehuela. Pero fuera de la ficción jurídica, el ejercicio efectivo del derecho a la protección de la salud en Aldehuel en los mismos términos que en Madrid, requiere la existencia de un hospital similar al Puerta de Hierro. Dudo que lo haya. Me da que de haberlo, el instituto de Aldehuela no iba a ser, precisamnte, el Ramiro Maeztu de Madrid (Sí, hay institutos públicos de élte y otros mediocres, regidos por la misma ley pero por circunstancias contextuales muy diferentes).
Pero es que, además , aun con la misma redacción, las leyes deben interpretarse (y aplicarse) de acuerdo con el contexto, diferente en Madrid y Aldehuela. Por otra perte, esto no es ni necesario decirlo.
Al grano: sí, una persona en el campo y en la ciudad no tienen los mismos derechos. Ni siquiera el mismo derecho al voto: el del habitante Ríoabajo de Soria vale mucho, pero mucho mas que el del de Arganzuela.
¿Que usted me dice que el que ahorca a un galgo en Arganzuela debe devpagarlo caro? No vamos a discutir eso salvo que usted opine que debe quedar impune.
¿Que usted me dice que tengo que capar a mi gato? De ninguna manera: es un Maine coon precioso (sí, existen las razas en los animales domésticos, han sido conseguidas mediante selección y dan lugar a características diferentes; las razas humanas no son comparables) y ni siquiera marca el territorio. Y creo que es deseable que los genes dun gato tan afable y bueno se multipliquen.
Que empezamos obligando a castrar nuestros gatos y acabamos obligando a castrar a nuestros hijos. ¿Le parece exagerado? A mí también. Como me lo parecó que Maryland, bajo el amparo del derecho al aborto estuviera a punto de permitir el asesinato, no ya del nasciturus, sino del nacido.
A los totalitaristas hay que ponerles coto antes de que sea tarde. Ahora, el totalitarismo está en los progres. Es una tiranía asfixiante. Ele su foto algo tiene que ver con eso.