Es tan sencillo como que las mafias, la delincuencia organizada tal y como la conocemos hoy en día tiene su origen en la Ley Seca que se promulgó en los Yuesei. También los mismos políticos que criminalizaron el alcohol, criminalizaron las drojas blandas metiéndolas en el mismo saco que las duras. Finalmente el alcohol se despenalizó pero las drojas blandas no. De aquellos lodos estos barros. Recorrer el camino del alcohol sería una solución digna para las drojas blandas.
Y las duras con control médico en los hospitales.
Hace años ví en Documanía (creo) un documental alucinante sobre estos temas, que arroja mucha luz sobre los despropósitos cometidos en estos temas.
La producción nacional barrería las mafias, ya que las mafias necesitan para mantenerse que haya mucho dinero en juego, no un simple beneficio comercial y/o industrial, cosa que desaparecería con los cultivos meseteños y andaluces patrios. Así de simple.