Fin del hilo.
Toda la razón, oiga, algunos no se enteran de que la Iglesia es la Institución que mejor ha dominado el arte de la Política y supervivencia de toda la Historia de la Humanidad, 2012 años la avalan, y los que nos quedan, sobreviviendo a todos los que quisieron verla caer. Tengan por seguro todos sus enemigos que se irán de este mundo, ellos y su descendencia, y la Iglesia seguirá arriba, se siente, Problanco, no te esfuerces.
¿Cómo sino el Mensaje de Cristo iba a llegar a nuestros días, y habríamos llevado el Evangelio a todo el planeta? Eso sí, espero que cambie el rumbo, hay muchas cuentas que saldar, ofender a Cristo no debería salir gratis, pero hasta entonces, disciplina, comprensión, lealtad, Fe inquebrantable y defensa de sus Dogmas, aunque en ocasiones resulte difícil, es una prueba de Fe.
Y que sigan menospreciando a la Iglesia Católica, que ladren, que aquí seguiremos … y con suerte cambia el rumbo, y se llevan un susto.
Eso sí, jamás existió tanta concentración de idearios frontalmente opuestos entre ellos, unidos en su ataque a la Fe Católica, y ni así … ni un rasguño, oigan, y los que crean que sí, observen lo que les digo desde un prima “no occidental”. La Iglesia gira … si un caladero se agota … busca otros, y jamás ha estado tan viva, dispuesto de tantos medios, ni ha sido tan Universal, Cristo nos ha hecho Pescadores, y ahí estamos, y creciendo.
Existen cientos de millones de almas que sumar a la Verdadera Iglesia de Cristo, y los europeos (laicistas y anticlericales), como siempre mirándose el ombligo y cada día más débiles, creyéndose que es la Iglesia quién se debilita … cuando son ellos quiénes se desangran ...
Si Europa le dió la espalda a la Iglesia ¿por qué habría de preocuparse ésta de mantener intacta la Identidad europea? Reconquista, son nuevos tiempos y las armas son otras, el enemigo también, Europa, un continente envejecido, cada día más débil, decadente, y que renegó de Cristo. Fin.
Nota, qué a gusto se queda una cuando escribe desde sí misma, sin pensar en qué dirán, ni pensar mucho en lo que he escrito. o
¡Viva Cristo Rey!