Exacto, prietas las filas..... Hay que hacer una síntesis, en el concepto griego del término, sin abandonar sus principios. Vox tiene que mantenerse firme, creer en sí misma y sus razones, saber que la Verdad a largo plazo prevalecerá, y que el electorado es maleable. Si eso lleva 5 años, no importa....... Los hijos de la misma gente que hace 50 años coreaba a Franco ahora se apuntan al NWO, se hacen feministas, o independentistas. El pueblo cambia, es maleable, los principios no pueden serlo, hay que ser derecha sin complejos, decir la verdad como se la comentas a tu colega o a tu vecina, porque las urnas son secretas y la gente vota con el corazón, digan lo que digan en público. Hay mucho material para enfocar el tema, que vean si no la entrevista de Suárez antes de que se convirtiera en presidente, y tantos otros momentos en que una simple verdad, en el momento adecuado, puede cambiar la historia.
Estamos cerca del 15-M de Vox, el hartazgo es el caldo de cultivo del cambio, y el peligro es convertirse en Pablo IT y acabar 'integrados'.
Dicho esto, Vox tiene que tener claro -y creo que Abascal lo tiene-, que esto no va de resucitar a Franco, ni a Jose Antonio, ni siquiera de ser católica, nacionalista y un poquito casposa para ganarse a las señoras del barrio de Salamanca. Tiene que ser reaccionaria, cantar a los 4 vientos que así nos hundimos (cosa que ve cualquiera), acercarse a las clases trabajadoras (tan maltratadas y con síndrome de Estocolmo de la izquierda), denunciar la falsedad de la izquierda mediática, el capitalismo de amiguetes (tan extendido en España), tener una componente social sin pasarse al enemigo, incluso, si te pones, fundar un sindicato o similar, ganarse a la intelectualidad (a Savateres, JM de Pradas, incluso contertulios), antes de poder pasar al gran público y romper el techo de los 100 escaños.
Hay que decir que el aborto es malo, sin por ello derogar la ley inmediatamente, no promover la gaysidad, sin por ello atacar a los gays, decir que España puede ser un gran país y creérselo, sin tener por eso que poner música de Manolo Escobar en los mítines (que por otra parte, en su momento, puede tener su gracia), atreverse a ir a Cataluña y cantarle al ex-trabajador de la Nissan que con ellos la fábrica nunca se habría cerrado.