La familia de mi abuela era favorable a los nacionales y sufrió los bombardeos igual, tuvo que unirse a la corriente humana de gente herida y compartir su miseria. Eso es la guerra, da igual lo que pienses, la vida no vale entonces una cosa.
"Malagueños, ahí tenéis los molletes!!", contaba mi abuelo que así empezaban las mañanas al amanecer. Los molletes eran unos panecillos de desayuno muy populares en Málaga (lo siguen siendo aunque cada vez menos), y así despertaban a la gente, a base de bombardeos.