Cada cual puede seguir en el "estado de negación" todo el tiempo que estime oportuno...
No es cuestión de
"estado de negación".
Porque puede ser que los salarios (de nivel operativo) de nuestro país desciendan un 20%. O incluso mucho más. Hasta los 200 € al año de la República Democrática del Congo, el país con los "costes salariales" más "competitivos" del mundo, hay un trecho todavía bastante largo por recorrer. Es decir, es algo factible.
Pero es que el hecho de que los salarios (de nivel operativo) de nuestro país bajen un 20% no va a hacer que se recupere ninguna "competitividad" (siempre que entendamos "recuperar competitividad" como revertir la situación actual, evidentemente).
¡Al revés!
Básicamente porque:
a) Los salarios
ya llevan perdiendo peso en la formación del PIB desde hace diez años (algo que parece haber olvidado de señalar el señor Cacho en su artículo) y, en términos de poder adquisitivo, han estado prácticamente estancados durante una década (cuando no han perdido poder adquisitivo, como en el caso, por ejemplo, del acceso a la vivienda y a otros bienes de primera necesidad). Mientras, el endeudamiento familiar (en moneda fuerte) se ha triplicado y el endeudamiento empresarial (en moneda fuerte) se ha cuadruplicado.
¡Y por eso precisamente puede hablarse de "década perdida"!
¡Porque más o menos el 80% de la población ejpañola vive (y compra, y ahorra, y se endeuda, y puede devolver sus deudas) en función, principalmente, del poder adquisitivo de su salario (de nivel operativo)!
¿Ha ganado mucha "competitividad" nuestro país estos últimos años de "moderación salarial"? Si nos fijamos en la evolución de los beneficios empresariales y las plusvalías de capital, no hay ninguna duda de que se ha ganado "competitividad", desde luego. De hecho, se han batido récords históricos.
Pero echémosle un vistazo a los datos de productividad laboral, endeudamiento privado (de los hogares
y de las empresas) y de déficit por cuenta corriente. Y puede ser que nos entren las dudas.
b) La primera regla de oro para que una empresa sea "competitiva" (y aún para que pueda facturar) es que
tenga clientes. Y, en Ejpein (y más aún desde la entrada en el euro) la gran mayoría de empresas tienen como posibles clientes finales o bien al Estado... o bien a esas personas que viven (y compran) en función del poder adquisitivo de su salario.
Véase entonces la evolución reciente de los precios al consumo, de las ventas minoristas y del consumo de bienes y servicios y relaciónese con la evolución de los salarios en el PIB estos últimos años. Y con el endeudamiento familiar y empresarial asumido y los recientes datos de jovenlandesesidad y de suspensiones de pago.
y c) UNA COSA ES DEVALUAR EL TIPO DE CAMBIO DE LA MONEDA Y OTRA "DEVALUAR SALARIOS".
No es lo mismo.
Lo hemos repetido muchas veces, pero ahí va otra:
No se puede dumpear con moneda fuerte. Precisamente, porque no se puede devaluar el tipo de cambio de la moneda.
Y si en un país en el que el 80% del PIB se genera en función de demanda interna, y hay una enorme caída de la demanda interna que causa "problemas" empresariales, el hecho de que caiga aún más esa demanda interna agrava los "problemas", no los resuelve.
Parece que todo el mundo sigue pensando todavía en pesetas.