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La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, calificó el estado de alarma como "
un mando único dictatorial" en el mes de mayo. En plena confrontación con el Gobierno central, la líder autonómica
pedía devolver las competencias a las comunidades para la gestión de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo.
Cuatro meses después, Isabel Díaz Ayuso parece haber cambiado por completo su visión sobre la crisis sanitaria. También parece haber olvidado lo que pronunció un 8 de mayo de 2020,
cuando pedía acelerar la desescalada en Madrid y espetó, en una entrevista en TVE, lo siguiente: "
Yo soy la responsable de que esto salga bien o mal. Lo asumo y lo asumiré", como recogió entonces
El Periódico.
No parece haberlo asumido. La presidenta madrileña ahora culpa al Gobierno central de deshacerse de las competencias que le exigía cuatro meses atrás. La región, última en aprobar la mascarilla obligatoria,
con fuerte déficit de sanitarios y rastreadores, ahora ha vuelto a ser el epicentro de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo.
Y este problema no es regional. Madrid, como núcleo de transportes y territorio con gran relación interprovincial,
puede suponer el punto de inicio de una verdadera segunda ola a nivel nacional. Quizás por ello, Pedro Sánchez se ha visto obligado a desplazarse hasta su despacho de la Puerta del Sol, básicamente, a pedirle que vuelva a pedir el estado de alarma.
La gestión de la crisis sanitaria de Ayuso encuentra un punto oscuro,
precisamente, en su relación con los cargos técnicos que han gestionado la crisis sanitaria. El más problemático: la dimisión de su exdirectora de Salud, Yolanda Fuentes, la profesional sanitaria que gestionaba la esa época en el 2020 de la que yo le hablo a nivel regional.
La situación no ha cambiado especialmente desde su marcha en mayo. El viceconsejero de Sanidad,
Antonio Zapatero (a quien Ayuso quería promocionar como nueva cara mediática) se ha negado a grabarse desmintiendo los confinamientos selectivos que anunció un día antes. Se comenta que está presionando con sus salidas ante las cámaras para que Ayuso adopte unas medidas a las que se opone en privado.
El consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero, cargo político pero también técnico (es médico de profesión)
tampoco mantiene una sintonía excepcional con su presidenta. A pesar de que, precisamente, fue utilizado como ariete en la particular lucha de modelos entre el gobierno regional del PP-Cs y el nacional del PSOE-UP.
Por el momento, Isabel Díaz Ayuso no parece dispuesta a asumir las consecuencias de una gestión que
ha convertido a Madrid en el territorio con mayor incidencia de cobi19 en Europa.
Fuente:
Ayuso, cuando exigió fase 1 en mayo: "Soy responsable de que salga bien o mal. Lo asumo y asumiré"