Si el total de las bolas goza de un protocolo de custodia que imposibilite su manipulación hasta el punto de tener que añadir las supuestas bolas en directo, presenta el problema de que ese o esos números añadidos estarían forzosamente repetidos, y podría ocurrir que saliera el mismo número dos veces, con lo cual no parece ser una buena idea ...
Si el protocolo de custodia permite la manipulación, ¿para qué esperar entonces al directo y no introducir las bolas amañadas junto al total de bolas desde un principio?
¿Y si lo que ha introducido no eran la o las bolas, sino un artefacto tecnológico receptor intermediario que permitiera transmitir las órdenes dadas a distancia directamente a las bolas (ya amañadas con un micrichip inteligente) y a los mecanismos implicados en la acción?
Podría ocurrir que debido al gran volumen de bolas y a la relativa distancia a la que pudieran transmitir las señales, hiciese falta un dispositivo receptor intermediario que de paso les diera info sobre la situación de cada bola.
Las bolas ya amañadas junto al resto de bolas, cumpliendo el protocolo a la perfección. Sería en caso de tener que "añadir" algo extra que no formara parte de las bolas cuando deberían arriesgarse a añadirlo de esa forma.
Hoy en día, hacer un microchip que permita introducirlo en una bola sin alterar demasiado su peso y que consiga un determinado comportamiento es pan comido para los expertos profesionales. Debería permitir seleccionar la bola del número deseado de forma sincronizada con la del premio (electomagnetismo supongo), lo cual nos podría llevar a un doble mecanismo de suelta de las bolas, donde se retuviera las bolas designadas hasta que estuviera a punto la sincronización, momento en el que se debería cerrar el paso a las bolas normales para dejar pasar las amañadas. Trucos mucho más complejos realizan la mayorías de magos con mecanismos de ese tipo.
Es tan solo una elucubración fantástica realizada para pasar el rato, no digo que haya ocurrido eso ...