Una cosa curiosa que he observado es que tantos meses de cubreboca obligatorio han hecho mella en los cerebros reblandecidos de la borregada. Las charos y demás abducidos no son capaces de darle una réplica decente (y eso que sería bien fácil), se nota la dificultad para procesar la información y hasta de formar frases de más de 10 palabras.