Enormes plagas de langostas (
Apoc.9), muchedumbres de lobos a caballo con corazas de azufre y sedientos de vosotros,
están al filo de vuestras cabezas. Tú, pueblo de mentira, hijos de la gnosis. Vuestros engaños caeran sobre vosotros y no tendréis dónde esconderos. Pagaréis carísimo por cada gota de sangre inocente que derraméis.
Según ocultes la verdad, no encontrarás la salida. Y la única mano que os podrá ayudar, a ti y a tu gente, será la de aquellos que habéis asesinado.
Dónde está vuestra inteligencia, porque sólo veo espantajos soplados por demonios.
Y
no sois tan listos, tú mismo eres un buen ejemplo con tu
"profunda" (infantil) frase, ridículo augusto, ¡¡mocoso!!, que se os ve venir de bien lejos. Y la cosas no funcionan así, como crees y refleja esa errado cartel tuyo, filosofía barata y carraca de hez. Tan cutre que ni siquiera encaja y que es para soltar una carcajada, ¡¡cachopo!!, ¡¡que además lo llamáis
'lógica'!!, ¡¡ Con dos narices!!,... Pero qué ilusa es vuestra noña arrogancia de niño encumbrado. No sabes cómo funciona la realidad ni sobre qué leyes se rige la creación. Sólo hacéis ejercicios de voluntad como hacen los críos: forzar la situación e insistir e insistir. Creeís que forzando unos alicates terminan entrando en la cerradura de una puerta. Y no es así ni lo ha sido nunca como funcionan las cosas, ni lo será. Vuestro diablo os engaña metiéndoos en ese laberinto de realidades que es su mente. Es decir, sentándoos en las butacas de esa sala suya de cine. Y ahí os tragáis su película, vuestra
"iluminación" llena de confusión y oscuridad. Porque no experimentáis nada más que su mente. Porque de ella no salís en ningún momento. Y ahí estáis y por ahí venís, montados en esa cucaracha alada, y que de nada os sirve ya la verdad porque ya no podéis acceder a ella. Está fuera de vuestro alcance y no porque no podáis verla, que la véis bien clara, sino porque
no podéis soportarla. Ese es el fruto de vuestrop átbol prohibido: el repruebo de ángel caído ardiendo en vosotros; ya que vuestra gnosis sólo es el anzuelo. Auténticas marionetas en manos de un pirómano es lo sois tú
y tu pueblo.
Realmente tras esa cómplice y ridícula media sonrisa que se os pone en la cara, habita la sandez tras de ella, la devastación, dentro de vosotros. Fraudulentos y corruptos hasta la náusea. Vuestras acciones os convuierten en hez porque eso es lo que amáis: la corrupción, la mentira y el aesinato.
Esta es vuestra elección y en eso os convertís. Y además, qué agonía es escucharos. jorobar. Vuestros sofismas, silogismos, herejías, amores perros y banales preocupaciones de hez. Qué pérdida de tiempo es presenciaros. Si no estuviese padeciendo vuestro ridículamente desequilibrado
Gang Stalking, que hay que estar sonado para hacer lo que hacéis, ridículas vidas de hez que lleváis;... decía que si no hubiese copnocido vuestro
Gang Stalking, igualmente habria pasado de vosotros y de vuestros valores chatarra, picores de cachopo y preocupaciones de hez. Que no hay quién aguante vuestras mentes, jodidas langostas, que sois vosotros la verdaderas langostas, jodida lacra, que llevando heces sobre vuestra cabeza, lo llamáis Corona.
En fin... Lo que de vosotros sale son auténticos arañazos sobre una pizarra, danzas de boda en un edificio en llamas.