plakaplaka
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Este país de estúpidos y cainitas tiene lo que se merece. Y mañana más.
Jueces mileuristas
- Autor del tema Saleta
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Janus
Será en Octubre
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Seguro que si se mira los euros que cobra un juez por sumario gestionado y acabado .... en algunos casos (los hay muy vagos) sería escandaloso.
Estamos en un país en el que cualquier profesional por cuenta ajena .... cobra o va a cobrar una hez. Solo hay parné para castuzos y mangoneadores.
Disfruten lo cobrado. Solo así ha sido posible que un peón con horas extras cobrase más que un médico.
Estamos en un país en el que cualquier profesional por cuenta ajena .... cobra o va a cobrar una hez. Solo hay parné para castuzos y mangoneadores.
Disfruten lo cobrado. Solo así ha sido posible que un peón con horas extras cobrase más que un médico.
plakaplaka
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Media nacional (2011): 1748 asuntos por juez y año. Lo que les pone en más de siete asuntos completos por día laborable.
:bla::bla::bla:
Res_Iudicata
Madmaxista
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Anodadado me encuentro del juego que ha dado mi simple comentario de que 3000 x 14 no te cambian la forma de la vida.
Interesantes reflexiones la del forero mmmmm. Sin duda, una persona inteligente pero que se permite el lujo de simplificar sobremanera su pensamiento al socaire de estereotipos por doquier.
Del ingreso en la Carrera Judicial. Estoy de acuerdo en que para ser Juez no es necesario estar dotado de una inteligencia sublime. No es cierto. Los habrá inteligentes y los habrá de una pobreza intelectual considerable. Sea como fuera, los que son de carrera, salvo los antiguos que accedieran en otros tiempos (y que ya van siendo "franca" minoría), es lo cierto que, al menos, se han sometido a un sistema, quizás absurdo, pero sin duda objetivo de selección. Prefiero, sin duda, la selección por este modelo que la actuación de Jueces sustitutos cuya "libertad de pensamiento y decisión" puede estar más restringida con el fin de no granjearse enemistades de cara a futuros nombramientos.
De la promoción en la Carrera Judicial. Habla mmmm con soltura acerca del carácter discrecional de los nombramientos. Es cierto que para ocupar plaza en el Tribunal Supremo o en las presidencias de los TSJ y Audiencias Provinciales es preciso nombramiento discrecional por el CGPJ. Ahora bien, esas plazas no representarán ni el 3% de la carrera. Es decir, el resto de los jueces, los mortales, tienen toda su esperanza profesional, en lo que a la promoción se refiere, circunscrita al escalafón, a la pura y dura antiguedad. Entran con 30 (los del turno libre), y hasta los 70 (que suelen jubilarse en la actualidad) sólo aspiran a estar en la capital de provincial del lugar donde su familia se encuentre, ya en órganos unipersonales o, en su caso, órganos colegiados. Se habla, pues, de politización de la justicia cuando, en realidad, la inmensa mayoría de los Jueces jamas aspirarán a un puesto discrecional y cuando más de la mitad de la carrera no está tan siquiera asociada (o lo que es lo mismo, jugando al bipartidismo que las asociaciones mayoritarias practican con fervor).
Del sueldo de los Jueces. No estoy de acuerdo en que sea preciso elevar las condiciones salariales de una persona para que sea menos proclive a la tentación de dejarse corromper. Hay Magistrados que jamas lo harían, con independencia de lo que cobren. 3000 euros son pocos. Bueno, tal vez no. Es cierto que con esa cantidad se puede llevar una vida tranquila y placida (salvo que se hayan divorciado una o dos veces y tengan hijos con varias mujeres con las consiguientes pensiones y demás, pero ese es su problema). Ahora bien, puede parecer absurdo que, por ejemplo, un Magistrado de lo contencioso-administrativo que en Madrid ciudad gana en torno a 3.400 x 14 pagas ventile asuntos donde las partes "institucionales" (véase, Ayuntamiento, Comunidad o Estado) paguen en algunos casos casi el 6o o 70% más a sus respectivos Letrados, y donde los abogados de las partes "privadas" tripliquen, al menos, los emolumentos que percibe el Magistrado que adoptará la decisión. Si es mucho lo del Magistrado ni qué decir tiene lo que ganan los otros "operadores jurídicos".
Ver a la Carrera Judicial como un conjunto de señores mayores, del pasado, con poco contacto con la realidad es una visión irreal. Quien dice eso demuestra que no conoce muchos Jueces o que no va mucho por los Juzgados, de pueblo y de ciudad. Quienes lo hacen saben que en los Juzgados de pueblo hay un buen numero de muchachitos y muchachitas (sobre todo) que han dedicado buena parte de sus días a sacar una carrera y prepararse una dura competición a nivel nacional para obtener la plaza. Y no por dinero, precisamente. Probablemente, sí, por vanidad, por la sensación de poder, quizá, en otros casos. A esos que te encuentras en los Juzgados "de pueblo" se les ve enterrados en papeles dejados de las manos de Dios y en manos de Administraciones -como las locales o autonómicas- a las que lo que menos les interesa es dotarles de medios dignos para el desarrollo de su función. Los extranjeros que frecuentan los Juzgados de Marbella han llegado a mostrar a sus representaciones diplomáticas su incredulidad ante las circunstancias tercermundistas en las que se han encontrado los órganos judiciales de una ciudad que, para otras cosas, es signo de "glamour" y del "aparentar".
En definitiva, pienso que una Justicia debilitada es lo que más conviene al poder político. Debilitada en cuanto a medios y debilitada en cuanto a la imagen que proyecte. Sí, te puedes quedar con los cuatro jerifaltes que se reparten los puestos discrecionales. Pero detrás hay una práctica totalidad de personas que por 3000 euros o poco más (los Magistrados) y 2500 (los Jueces) dedican las mañanas (casi todas) y buena parte de todas las tardes del año a poner Sentencias de una complejidad tal que su sola lectura acredita el trabajo y número de horas que tienen detrás. Asuntos de complejidad para una y otra parte, en la que han trabajado a veces decenas de Abogados y que quedan en la mesa de un Magistrado para que resuelva, siendo éste el que ganará una ínfima parte en comparación con todos esos Letrados que han ido interviniendo.
Si me juzgan quiero una justicia profesional, de personas de la carrera, a quien no les puedan dar instrucciones pues a nada aspiran en lo discrecional. Gente que sepa de leyes, pero sobre todo que sepa aplicarlas con sentido común y con humanidad. Con un trato cercano y correcto.
Y doy fe de que en la mayor parte de las ocasiones eso sucede en la actualidad en el dia a dia de los Juzgados, de los jueces no famosos, de los asuntos cotidianos.
Interesantes reflexiones la del forero mmmmm. Sin duda, una persona inteligente pero que se permite el lujo de simplificar sobremanera su pensamiento al socaire de estereotipos por doquier.
Del ingreso en la Carrera Judicial. Estoy de acuerdo en que para ser Juez no es necesario estar dotado de una inteligencia sublime. No es cierto. Los habrá inteligentes y los habrá de una pobreza intelectual considerable. Sea como fuera, los que son de carrera, salvo los antiguos que accedieran en otros tiempos (y que ya van siendo "franca" minoría), es lo cierto que, al menos, se han sometido a un sistema, quizás absurdo, pero sin duda objetivo de selección. Prefiero, sin duda, la selección por este modelo que la actuación de Jueces sustitutos cuya "libertad de pensamiento y decisión" puede estar más restringida con el fin de no granjearse enemistades de cara a futuros nombramientos.
De la promoción en la Carrera Judicial. Habla mmmm con soltura acerca del carácter discrecional de los nombramientos. Es cierto que para ocupar plaza en el Tribunal Supremo o en las presidencias de los TSJ y Audiencias Provinciales es preciso nombramiento discrecional por el CGPJ. Ahora bien, esas plazas no representarán ni el 3% de la carrera. Es decir, el resto de los jueces, los mortales, tienen toda su esperanza profesional, en lo que a la promoción se refiere, circunscrita al escalafón, a la pura y dura antiguedad. Entran con 30 (los del turno libre), y hasta los 70 (que suelen jubilarse en la actualidad) sólo aspiran a estar en la capital de provincial del lugar donde su familia se encuentre, ya en órganos unipersonales o, en su caso, órganos colegiados. Se habla, pues, de politización de la justicia cuando, en realidad, la inmensa mayoría de los Jueces jamas aspirarán a un puesto discrecional y cuando más de la mitad de la carrera no está tan siquiera asociada (o lo que es lo mismo, jugando al bipartidismo que las asociaciones mayoritarias practican con fervor).
Del sueldo de los Jueces. No estoy de acuerdo en que sea preciso elevar las condiciones salariales de una persona para que sea menos proclive a la tentación de dejarse corromper. Hay Magistrados que jamas lo harían, con independencia de lo que cobren. 3000 euros son pocos. Bueno, tal vez no. Es cierto que con esa cantidad se puede llevar una vida tranquila y placida (salvo que se hayan divorciado una o dos veces y tengan hijos con varias mujeres con las consiguientes pensiones y demás, pero ese es su problema). Ahora bien, puede parecer absurdo que, por ejemplo, un Magistrado de lo contencioso-administrativo que en Madrid ciudad gana en torno a 3.400 x 14 pagas ventile asuntos donde las partes "institucionales" (véase, Ayuntamiento, Comunidad o Estado) paguen en algunos casos casi el 6o o 70% más a sus respectivos Letrados, y donde los abogados de las partes "privadas" tripliquen, al menos, los emolumentos que percibe el Magistrado que adoptará la decisión. Si es mucho lo del Magistrado ni qué decir tiene lo que ganan los otros "operadores jurídicos".
Ver a la Carrera Judicial como un conjunto de señores mayores, del pasado, con poco contacto con la realidad es una visión irreal. Quien dice eso demuestra que no conoce muchos Jueces o que no va mucho por los Juzgados, de pueblo y de ciudad. Quienes lo hacen saben que en los Juzgados de pueblo hay un buen numero de muchachitos y muchachitas (sobre todo) que han dedicado buena parte de sus días a sacar una carrera y prepararse una dura competición a nivel nacional para obtener la plaza. Y no por dinero, precisamente. Probablemente, sí, por vanidad, por la sensación de poder, quizá, en otros casos. A esos que te encuentras en los Juzgados "de pueblo" se les ve enterrados en papeles dejados de las manos de Dios y en manos de Administraciones -como las locales o autonómicas- a las que lo que menos les interesa es dotarles de medios dignos para el desarrollo de su función. Los extranjeros que frecuentan los Juzgados de Marbella han llegado a mostrar a sus representaciones diplomáticas su incredulidad ante las circunstancias tercermundistas en las que se han encontrado los órganos judiciales de una ciudad que, para otras cosas, es signo de "glamour" y del "aparentar".
En definitiva, pienso que una Justicia debilitada es lo que más conviene al poder político. Debilitada en cuanto a medios y debilitada en cuanto a la imagen que proyecte. Sí, te puedes quedar con los cuatro jerifaltes que se reparten los puestos discrecionales. Pero detrás hay una práctica totalidad de personas que por 3000 euros o poco más (los Magistrados) y 2500 (los Jueces) dedican las mañanas (casi todas) y buena parte de todas las tardes del año a poner Sentencias de una complejidad tal que su sola lectura acredita el trabajo y número de horas que tienen detrás. Asuntos de complejidad para una y otra parte, en la que han trabajado a veces decenas de Abogados y que quedan en la mesa de un Magistrado para que resuelva, siendo éste el que ganará una ínfima parte en comparación con todos esos Letrados que han ido interviniendo.
Si me juzgan quiero una justicia profesional, de personas de la carrera, a quien no les puedan dar instrucciones pues a nada aspiran en lo discrecional. Gente que sepa de leyes, pero sobre todo que sepa aplicarlas con sentido común y con humanidad. Con un trato cercano y correcto.
Y doy fe de que en la mayor parte de las ocasiones eso sucede en la actualidad en el dia a dia de los Juzgados, de los jueces no famosos, de los asuntos cotidianos.
