Jesús Gil (Gilmar): "No entiendo la mentalidad de prohibir la inversión en vivienda"

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Marbella de tal y tal
Jesús Gil, consejero delegado de Gilmar, recibe a idealista/news en su oficina central situada en Madrid para repasar la actualidad del sector inmobiliario y de la compañía. El directivo se muestra contrario a ciertos planteamientos políticos que sopesan la posibilidad de prohibir la venta de viviendas a extranjeros en determinadas zonas geográficas del país. Con respecto a su compañía, Gil destaca el crecimiento de la inmobiliaria en el mercado de obra nueva, su potente apuesta por el mercado canario y anuncia el lanzamiento de nuevas líneas de negocio.
¿Cuáles son los principales desafíos y objetivo del sector en este 2024 y en particular también de Gilmar?
Probablemente no sean los mismos a nivel general que los nuestros. Nosotros nos dedicamos a una parte de la pirámide que seguramente tiene menos problemas que la base, que no depende tanto de la financiación. Sin embargo, exige mucho en cuanto a ubicación, en cuanto a calidades… El desafío a nivel general es que los jóvenes tengan acceso a la vivienda. Comprar una vivienda es poco menos que una utopía y los alquileres están desmadrados. Y curiosamente tenemos una España vaciada donde puedes encontrar el mismo inmueble, con los mismos metros, incluso con las mismas calidades, pero hasta un 90% más barato de lo que te cuesta en determinadas ciudades.
¿Cómo puede evolucionar el precio de la vivienda en 2024?
Todos tendemos siempre a generalizar, especialmente los medios. Que si los precios han subido 'x', las hipotecas se han incrementado en tanto… Pero bajo mi humilde punto de vista depende muchísimo de la zona. Hay zonas que se van a mantener e incluso van a subir. Ayer estaba viendo una operación con una repercusión por encima de 20.000 euros el m2 y sin embargo hay zonas que tienen una demanda más escasa, y esas tienen que bajar sí o sí.
¿Qué zonas son esas?
En el norte de Madrid o en la costa es complicado que baje el precio, por ejemplo. Pero si te vas a las zonas del sur de la capital encuentras algunas localidades con exceso de oferta y eso hace que no sea fácil vender allí. Es ahí donde se pueden dar algunas correcciones de precios a la baja.
¿Tiene Madrid todavía mucho recorrido en el segmento del lujo si comparas el precio/m2 con otras ciudades como Londres o París?
Sin duda que tenemos recorrido. Un mexicano, un colombiano, un guatemalteco o un ecuatoriano se encuentran ahora mismo en Madrid como si estuviera en su casa. Ayer estuve con un importante banco brasileño que está desembarcando aquí, y que teóricamente buscan trasladar inversión a Brasil. Pero al final lo que se dan cuenta es que el negocio de los brasileños en España es casi más importante.
¿Es una utopía la colaboración público-privada en España?
Yo creo que eso siempre se ha intentado, pero no siempre se ha conseguido. Por ejemplo, la ley de la Vivienda claramente se ha hecho a espaldas de los profesionales. Pero la verdad es que estamos condenados a entendernos. El profesional busca que el sector funcione. En definitiva, nos interesa lo mismo, pero no siempre se consigue, la verdad.
¿Cuáles son los planes a corto/medio plazo de Gilmar?
En Gilmar estamos disfrutando mucho de la gente que tenemos. Hay un nivel de formación y de preparación que a mí me parece envidiable. Nosotros llevamos 40 años de trayectoria y antes se vendía de otra manera, pero ahora son gente joven con una gran formación, con idiomas, con un magnífico conocimiento de la tecnología...
¿En qué zonas geográficas están centrados actualmente?
Estamos muy fuertes en Canarias, por ejemplo. Desembarcamos en Las Palmas, pero estamos abriendo también en Costa Adeje. Este es un proyecto apasionante que sin duda está creciendo desde el primer día que empezamos. Sevilla, igual, porque es una maravilla de ciudad, con una gran expresión cultural. Cádiz también nos gusta mucho y aquí empezamos sin hacer mucho ruido, pero la oficina ya tiene un protagonismo dentro de la compañía importante. Málaga va como un tiro, también, aunque la ciudad tiene algún problema de gestión de licencias.
¿Se ha metido Málaga en la disputa entre Madrid y Barcelona por atraer inversión inmobiliaria?
Las condiciones no son las mismas de años anteriores. Barcelona, hasta hace muy poco tiempo era la locomotora, pero seguramente por problemas políticos los inversores han dejado de creer. Madrid ya le ha pasado por mucho en todos los usos: residencial, terciario, logístico… Y Málaga es como la oferta más moderna. Es una ciudad con AVE, con aeropuerto, con unas comunicaciones excelentes. Pero es que además tienes un clima en el que prácticamente tienes sol 320 días al año, tienes también una oferta de museos, una amplia variedad gastronómica… Yo me acuerdo de niño cuando iba a Torremolinos con mi padre que sólo había dos restaurantes, por ejemplo. Eso era la Costa del Sol de antes, mientras que ahora tienes un montón de estrellas Michelin, teatros, fiestas… En fin, que cualquier persona de cualquier lugar del mundo se enamora de Málaga.
¿Qué tipo de persona se acerca hasta Gilmar interesándose por el inmobiliario de lujo?
En la Costa del hay un cliente cautivo: británicos, franceses, italianos y alemanes. Y luego hay un protagonista que va variando por modas: árabes, rusos o nórdicos. Hay una fiebre de polacos, ucranianos con un alto nivel adquisitivo que se plantean la Costa del Sol como un destino. ¿Si es que con el teletrabajo dónde vas a vivir mejor que aquí?
El otro día APCE presentó un informe de lo que suponía y lo que repercutía en el PIB español la compra de vivienda por parte de los extranjeros. Sin embargo, hay algunas comunidades autónomas que se han llegado plantear la compra de vivienda a extranjeros. ¿Qué le parece esta medida?
No entiendo la mentalidad de prohibir la inversión porque somos un país de servicios. Somos un país que vivimos en gran medida del turismo, no en vano creo que somos el segundo país más visitado del mundo y que tengamos que escuchar que hay que prohibir la venta de viviendas a extranjeros… Estas medidas no son buenas, pero no sólo para el sector, sino también para el conjunto del país. Hay que pensar en la cantidad de profesionales que intervienen en la compra de una vivienda: el propietario del solar, el notario, el registrador, la empresa que lo comercializa, el constructor… Yo creo que era para valorar mucho más este sector porque es muy importante para el producto interior bruto de un país, y a veces se lo se le maltrata sistemáticamente desde la administración.
¿Os ha afectado la subida de tipos a la hora de comercializar vivienda?
A nuestro perfil de cliente no le afecta tanto. Aunque si tenemos otros perfiles a los que por desgracia, sí les ha afectado. Pero la realidad es que mucho menos que si estuviéramos trabajando en localidades de las que hemos hablado antes como el sur de Madrid, Extremadura…
¿Qué valoración hace del Índice del precio del alquiler presentado por el Gobierno?
El dinero busca paz, tranquilidad, seguridad, que no te den sustos, que si tú has invertido hoy con unas condiciones no te las cambien mañana, porque entonces te replanteas si tomaste una buena decisión. Al final el dinero es muy fistro, lo que necesita es tener la tranquilidad de que puede estar en un lugar sin que le estén acosando.
¿Cuál es el papel de Gilmar en la obra nueva?
Gilmar es reconocido por las viviendas fundamentalmente usadas. Pero la realidad es que llevamos como diez años siendo muy fuertes en obra nueva. También hacemos un volumen cuantioso de alquileres y en este segmento hemos creado un departamento para gestionar la corta estancia, lo que ahora se denomina ‘serviced apartments’. Por último, estamos cerca de cerrar una nueva línea de negocio que estará centrada en ‘capital markets’.

 
Al contrario.
Un ciudadano puede escoger entre 40 productos financieros y todo está pensando para que termine inviertendo en tocho.

Desde la aparición del euro, cualquier cosa de fondo indexado supera lo que ganes alquilando tu pisito.
 
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