helen_borrado
Guest
La inmensa mayoría de la gente somos incapaces de levantar un arma en contra de nadie, ni por religión, ni por casi nada. Sólo en legítima defensa, en una situación extrema o en un estado de enagenación mental podríamos hacer algo así.
Esta gente es mayoría, es la humanidad sensata y cuerda.
Esta mayoría puede parecer a veces insensible o aletargada, incluso indiferente pero no es violenta ni agresiva. Esta mayoría usa armas como la cortesía, la diplomacia, la argumentación y el libre debate a la hora de enfrentarse a un conflicto.
Esta mayoría no lanzaría insultos ofensivos y no dibujaría imágenes escabrosas ni de Alá, ni de Jesucristo, ni de la Virgen María, pero tampoco amenazaría de muerte a nadie por hacerlos. Tampoco ofende con comentarios sobre el origen cultural o social de las personas, no da pábulo a chismes ofensivos, no sigue los mantras mediáticos de los partidos políticos y no se deja impresionar por el poder o el dinero fácil.
Y si esta mayoría se siente ofendida en lo más profundo de su corazón ..... no reacciona matando a nadie, sino que siente pena, decepción y después del desconcierto inicial trata mediante el raciocinio de solucionar mediante educación y erudición.
La mayoría sensata quiere vivir en paz, criar a sus hijos, buscar el amor y ser feliz en su vida. La gente buena se reconoce. Se miran a los ojos y se entienden, sin necesidad de hablar el mismo idioma.
El día que ea mayoría deje de serlo estamos perdidos.
Esta gente es mayoría, es la humanidad sensata y cuerda.
Esta mayoría puede parecer a veces insensible o aletargada, incluso indiferente pero no es violenta ni agresiva. Esta mayoría usa armas como la cortesía, la diplomacia, la argumentación y el libre debate a la hora de enfrentarse a un conflicto.
Esta mayoría no lanzaría insultos ofensivos y no dibujaría imágenes escabrosas ni de Alá, ni de Jesucristo, ni de la Virgen María, pero tampoco amenazaría de muerte a nadie por hacerlos. Tampoco ofende con comentarios sobre el origen cultural o social de las personas, no da pábulo a chismes ofensivos, no sigue los mantras mediáticos de los partidos políticos y no se deja impresionar por el poder o el dinero fácil.
Y si esta mayoría se siente ofendida en lo más profundo de su corazón ..... no reacciona matando a nadie, sino que siente pena, decepción y después del desconcierto inicial trata mediante el raciocinio de solucionar mediante educación y erudición.
La mayoría sensata quiere vivir en paz, criar a sus hijos, buscar el amor y ser feliz en su vida. La gente buena se reconoce. Se miran a los ojos y se entienden, sin necesidad de hablar el mismo idioma.
El día que ea mayoría deje de serlo estamos perdidos.