Lo bueno es que han llevado a los más radicales de los radicales al Parlamento: la monja, los etarratas, la Forcadell, este pavo, los ERC, los paletos de Gerona, el alopécico de la BBC. Sólo falta el Curcull y no lo han llevado porque sería demasiado cantoso.
Ahora que han puesto las fichas en posición, no queda otra que actuar. Pero curiosamente
los Pujol no están en escena, sino bien escondiditos.
Los indepes ahora tienen el poder, veamos qué tal lo manejan