Uritorco
The White Revolution is the only solution.
Si pudiera entrevistar a Iván Espinosa de los Monteros y a Beltrán Espinosa de los Monteros alguna vez les plantearía un par de preguntas. La primera sería: ¿Qué piensan ustedes de la visión del feminismo que tiene su hermano? Si el primero es portavoz del partido político de Vox en el Congreso de los Diputados el segundo ha ejercido cargos directivos en Inditex desde el 2006 (director de Zara en Canadá y Polonia) y después tres años como director financiero de Stradivarius desde 2016. Si el primero tiene una visión en teoría muy crítica con el feminismo el segundo ha ocupado un puesto de importancia en una empresa como Stradivarius que promociona el feminismo en sus camisetas. Habría que recordar también que el padre de ambos ha sido consejero de Inditex desde la década de los noventa hasta 2018.
Camisetas de Stradivarius
Según Ivan Espinosa de los Monteros el “feminismo progre” tiene su origen en la caída del Muro de Berlín. Afirma en este video (la negrita es mía):
(…) Cae el muro de manera inesperada, permiten a la gente que pase de un lado a otro y hay mucha gente que corre pero todos corren hacia el mismo lado, todo el mundo corre hacia el Berlín occidental libre (…). Cuando cae el muro se observa que han sido décadas de engaño, décadas en las que nos contaban que el comunismo era un sistema maravilloso, que había igualdad, que todo el mundo era feliz. Era una Cuba pero en Europa. (…) La Europa Oriental era mucho más contaminante, era mucho más pobre, la esperanza de vida era más baja, la pobreza muy bien distribuida, la riqueza no existía, todo ese tipo de cosas. Cuando cae el Muro de Berlín la izquierda se queda sin argumentos. Son años muy duros en los que EEUU e Inglaterra, son los años post Reagan y de Thatcher y son años en los que el mundo de la libertad se impone con fuerza sobre la izquierda.
Entonces la izquierda tiene que buscar nuevos mecanismos para hacer esto que siempre han hecho que es buscar la confrontación de dos clases. Ya no hay trabajadores oprimidos y capitalistas opresores porque uno de los grandes hitos de la libertad es la expansión de la clase media, hay una explosión de la clase media que es de la que se ha nutrido Europa, EEUU, Canadá, Occidente. Ante la claridad de que la clase media se ha expandido y ha triunfado y en el otro lado ha fracasado se tienen que inventar nuevas categorías de confrontación. Entonces es mujeres contra hombres, heteros contra gays, alimentar la lucha de clases pero cambiando, y victimizando uno de los dos lados y subvencionándolo fuertemente. Han hecho esto con el medio ambiente, con los LGTB, con el feminismo (…).
Yo creo, en base a lo que he leído, que esta información no es exacta y la interpretación de Iván Espinosa de los Monteros es errónea. Me queda por dilucidar si está simplemente desinformado y repite lugares comunes de los medios de derechas o si simplemente está manipulando de una forma consciente. Según su argumentario: ¿Sería Stradivarius una marca de ropa “de izquierdas” que quiere volver al Berlín comunista? Parece que no, ¿no? ¿Quién se inventa nuevas categorías de confrontación? ¿La izquierda o los que financian a la izquierda como disidencia controlada?
No es la izquierda la que cambia la lucha de clases por la lucha de sexos o de razas o de orientaciones sensuales. Son las grandes fundaciones filantrópicas del capitalismo de oligopolio y líderes políticos como Kennedy y McGeorge Bundy los que apuestan por financiar los estudios de mujeres, la discriminación positiva, las cuotas y demás. Y así hasta el día de hoy con sus correspondientes derivas en la ONU y demás ongs subvencionadas por el Estado y diferentes organizaciones bancarias. El Estado monta y subvenciona chiringuitos, eso es cierto, pero previamente crea leyes que lo justifican y esas leyes siguen directrices o “recomendaciones” europeas o internacionales. Estas, a su vez, copian las líneas de acción de esas grandes fundaciones y esas leyes de cuotas de los años setenta en EEUU. Y después vienen las camisetas de Zara y Stradivarius y la moda. O viene alguien como Rita Maestre a hablarnos del impacto de género de la M-30.
Así que no es precisamente la izquierda en abstracto la que busca “nuevos mecanismos” sino que lo hacen los que financian directamente a los izquierdistas o financian a los intelectuales que les influyen y leen en sus másters de “igualdad de género”. Son los que ponen el dinero los que redirigen los campos de estudios hacia lo que debe ser fomentado y subvencionado. La judía Judith Butler no sé si es izquierdista o no (una de las creadoras del feminismo de “género” o queer) pero sí sé que ha recibido mucho dinero de grandes fundaciones capitalistas porque esta información no es secreta, es pública.
Entonces, señor Iván Espinosa de los Monteros, esta sería la segunda pregunta que les formularía en esa hipotética entrevista: ¿Por qué hay un sector abrumadoramente amplio del gran capital que apoya las causas que usted denomina “izquierdistas” o “progres”? E incluso una tercera: ¿Por qué los directivos de Inditex aprueban que se hagan camisetas feministas? Porque es obvio que se gana dinero pero también es obvio que se hace propaganda de estas causas a la vez.
Pero demos un paso más. Hay un libro titulado “L’argent de l’influence. Les fondations américaines et leurs réseaux européens”, coordinado por Ludovic Tournés:
En este libro, en la página 181 del capítulo escrito por Nicolas Guilhot, precisamente se explica cómo George Soros y su Open Society tienen su origen en una especie de “privatización” de la Fondation pour une Entraide Intellectuelle Européenne (que era una de las organizaciones que pertenecía al Congreso de la Libertad Cultural financiado por la CIA y la Fundación Ford). Lo de “privatización” lo pongo entrecomillado ya que estos asuntos sí que son secretos y nunca llegaremos a la verdad del asunto.
La importancia de la caída del muro de Berlín es clave pero en un sentido diferente al que expresa el dirigente de Vox en la entrevista, ya que la Open Society se dedica a facilitar esa transición del comunismo a la “democracia” en ese momento. En la página 183 afirma (la negrita es mía):
La FEIE, ha salido de la guerra fría cultural de los años 50 por otro camino, seguramente porque Jelenski tenía una visión más matizada de la “nueva izquierda” europea. Tuvo el mérito de identificar el potencial antiautoritario de los nuevos movimientos sociales y de reconocer sus reivindicaciones de autonomía. Supo ver en su afirmación de la libertad individual la posibilidad de una renovación del liberalismo de los años 50 alrededor de nociones de sociedad civil y derechos del hombre. La “larga marcha a través las instituciones” y la trayectoria política posterior de la generación de 1968 en Europa del Este como del Oeste iban a probar lo correctas que eran sus intuiciones; su madurez política y cultural, esta generación ha acompañado la transición del antiguo bloque soviético hacia la economía de mercado en los años 90. Si la FEIE ha sabido acompañar esta transición, es porque su estrategia, más sutil que la del Congreso por la Libertad Cultural, les ha permitido sobrevivir a la crisis ideológica de los años sesenta y mantener los vínculos con los intelectuales de Europa del Este en un momento de recrudecimiento de la guerra fría en los años ochenta. Así como la tendencia neoconservadora salida del Congreso se refugiaba detrás de la administración Reagan, la FEIE desarrollaba sus contactos con los círculos liberales del movimiento de los derechos del hombre en los Estados Unidos (Fundación Ford, Aryeh Neier y Human Rights Watch, sin olvidar Soros) y contribuía a la emergencia de nuevas élites políticas y culturales en Europa del Este al darles legitimidad y los contactos internacionales que les han permitido involucrarse de manera rápida y a la vez decisiva en la era postcomunista.
Relacionado:
Camisetas de Stradivarius
Según Ivan Espinosa de los Monteros el “feminismo progre” tiene su origen en la caída del Muro de Berlín. Afirma en este video (la negrita es mía):
(…) Cae el muro de manera inesperada, permiten a la gente que pase de un lado a otro y hay mucha gente que corre pero todos corren hacia el mismo lado, todo el mundo corre hacia el Berlín occidental libre (…). Cuando cae el muro se observa que han sido décadas de engaño, décadas en las que nos contaban que el comunismo era un sistema maravilloso, que había igualdad, que todo el mundo era feliz. Era una Cuba pero en Europa. (…) La Europa Oriental era mucho más contaminante, era mucho más pobre, la esperanza de vida era más baja, la pobreza muy bien distribuida, la riqueza no existía, todo ese tipo de cosas. Cuando cae el Muro de Berlín la izquierda se queda sin argumentos. Son años muy duros en los que EEUU e Inglaterra, son los años post Reagan y de Thatcher y son años en los que el mundo de la libertad se impone con fuerza sobre la izquierda.
Entonces la izquierda tiene que buscar nuevos mecanismos para hacer esto que siempre han hecho que es buscar la confrontación de dos clases. Ya no hay trabajadores oprimidos y capitalistas opresores porque uno de los grandes hitos de la libertad es la expansión de la clase media, hay una explosión de la clase media que es de la que se ha nutrido Europa, EEUU, Canadá, Occidente. Ante la claridad de que la clase media se ha expandido y ha triunfado y en el otro lado ha fracasado se tienen que inventar nuevas categorías de confrontación. Entonces es mujeres contra hombres, heteros contra gays, alimentar la lucha de clases pero cambiando, y victimizando uno de los dos lados y subvencionándolo fuertemente. Han hecho esto con el medio ambiente, con los LGTB, con el feminismo (…).
Yo creo, en base a lo que he leído, que esta información no es exacta y la interpretación de Iván Espinosa de los Monteros es errónea. Me queda por dilucidar si está simplemente desinformado y repite lugares comunes de los medios de derechas o si simplemente está manipulando de una forma consciente. Según su argumentario: ¿Sería Stradivarius una marca de ropa “de izquierdas” que quiere volver al Berlín comunista? Parece que no, ¿no? ¿Quién se inventa nuevas categorías de confrontación? ¿La izquierda o los que financian a la izquierda como disidencia controlada?
No es la izquierda la que cambia la lucha de clases por la lucha de sexos o de razas o de orientaciones sensuales. Son las grandes fundaciones filantrópicas del capitalismo de oligopolio y líderes políticos como Kennedy y McGeorge Bundy los que apuestan por financiar los estudios de mujeres, la discriminación positiva, las cuotas y demás. Y así hasta el día de hoy con sus correspondientes derivas en la ONU y demás ongs subvencionadas por el Estado y diferentes organizaciones bancarias. El Estado monta y subvenciona chiringuitos, eso es cierto, pero previamente crea leyes que lo justifican y esas leyes siguen directrices o “recomendaciones” europeas o internacionales. Estas, a su vez, copian las líneas de acción de esas grandes fundaciones y esas leyes de cuotas de los años setenta en EEUU. Y después vienen las camisetas de Zara y Stradivarius y la moda. O viene alguien como Rita Maestre a hablarnos del impacto de género de la M-30.
Así que no es precisamente la izquierda en abstracto la que busca “nuevos mecanismos” sino que lo hacen los que financian directamente a los izquierdistas o financian a los intelectuales que les influyen y leen en sus másters de “igualdad de género”. Son los que ponen el dinero los que redirigen los campos de estudios hacia lo que debe ser fomentado y subvencionado. La judía Judith Butler no sé si es izquierdista o no (una de las creadoras del feminismo de “género” o queer) pero sí sé que ha recibido mucho dinero de grandes fundaciones capitalistas porque esta información no es secreta, es pública.
Entonces, señor Iván Espinosa de los Monteros, esta sería la segunda pregunta que les formularía en esa hipotética entrevista: ¿Por qué hay un sector abrumadoramente amplio del gran capital que apoya las causas que usted denomina “izquierdistas” o “progres”? E incluso una tercera: ¿Por qué los directivos de Inditex aprueban que se hagan camisetas feministas? Porque es obvio que se gana dinero pero también es obvio que se hace propaganda de estas causas a la vez.
Pero demos un paso más. Hay un libro titulado “L’argent de l’influence. Les fondations américaines et leurs réseaux européens”, coordinado por Ludovic Tournés:
En este libro, en la página 181 del capítulo escrito por Nicolas Guilhot, precisamente se explica cómo George Soros y su Open Society tienen su origen en una especie de “privatización” de la Fondation pour une Entraide Intellectuelle Européenne (que era una de las organizaciones que pertenecía al Congreso de la Libertad Cultural financiado por la CIA y la Fundación Ford). Lo de “privatización” lo pongo entrecomillado ya que estos asuntos sí que son secretos y nunca llegaremos a la verdad del asunto.
La importancia de la caída del muro de Berlín es clave pero en un sentido diferente al que expresa el dirigente de Vox en la entrevista, ya que la Open Society se dedica a facilitar esa transición del comunismo a la “democracia” en ese momento. En la página 183 afirma (la negrita es mía):
La FEIE, ha salido de la guerra fría cultural de los años 50 por otro camino, seguramente porque Jelenski tenía una visión más matizada de la “nueva izquierda” europea. Tuvo el mérito de identificar el potencial antiautoritario de los nuevos movimientos sociales y de reconocer sus reivindicaciones de autonomía. Supo ver en su afirmación de la libertad individual la posibilidad de una renovación del liberalismo de los años 50 alrededor de nociones de sociedad civil y derechos del hombre. La “larga marcha a través las instituciones” y la trayectoria política posterior de la generación de 1968 en Europa del Este como del Oeste iban a probar lo correctas que eran sus intuiciones; su madurez política y cultural, esta generación ha acompañado la transición del antiguo bloque soviético hacia la economía de mercado en los años 90. Si la FEIE ha sabido acompañar esta transición, es porque su estrategia, más sutil que la del Congreso por la Libertad Cultural, les ha permitido sobrevivir a la crisis ideológica de los años sesenta y mantener los vínculos con los intelectuales de Europa del Este en un momento de recrudecimiento de la guerra fría en los años ochenta. Así como la tendencia neoconservadora salida del Congreso se refugiaba detrás de la administración Reagan, la FEIE desarrollaba sus contactos con los círculos liberales del movimiento de los derechos del hombre en los Estados Unidos (Fundación Ford, Aryeh Neier y Human Rights Watch, sin olvidar Soros) y contribuía a la emergencia de nuevas élites políticas y culturales en Europa del Este al darles legitimidad y los contactos internacionales que les han permitido involucrarse de manera rápida y a la vez decisiva en la era postcomunista.
Relacionado:
- La socialista Carmen alopécico vestida de feminismo de Mango y Zara: Carmen alopécico, el look de la victoria es de Mango y Zara (y está agotado)
- La esquizofrenia de las grandes fundaciones del capitalismo oligopólico se ve muy bien en esta charla muy interesante de la católica Gabriele Kuby sobre su libro “La revolución sensual global” en la Fundación Rafael del Pino. Estoy deseando leer este libro pero mientras reflexiono sobre la hipotética postura sobre el feminismo y el género que pueden tener estas personas de derechas, católicas pero que a la vez están en puestos muy altos en la administración de empresas. Por ejemplo, ¿Qué opina del feminismo actual la cuñada de Iván Espinosa de los Monteros (Ana Cebrián del Pino) que forma parte del gobierno de la Fundación Rafael del Pino, creada por su abuelo, el creador de Ferrovial y a la vez está vinculada a esas camisetas feministas a través de su marido que está en Inditex?
Última edición: