Los que me conocen personalmente me han oído repetir desde hace años que la gran corrupción en este país esta en los aytos, básicamente con dos mecanismos,
asesores y contratados a dedo por un lado y sobre todo con externalizaciones y empresas publicas creadas ad hoc para enchufar gente del partido. Por mi trabajo tengo relaciones habituales con aytos y comunidades. Explicare una de las miles de cosas que he vivido. En determinada administración publica los temas relacionados con mi trabajo (obra publica) los llevaban tres funcionarios de carrera, con absoluta profesionalidad y agilidad. Un dia me dicen que ya no serán ellos mis interlocutores y que todos los asuntos pasa a llevarlos una empresa publica de nueva creación creada por la administración. Yo les pregunto y vosotros que haréis ahora?, se encogen de hombros y me contestan "esperar a que sea la hora de salir, eso es lo que esperan de nosotros, que no molestemos". Lo que antes para mi era una gestión sencilla y agil se convirtió en un infierno, de tres personas pase a tener como interlocutor un departamento entero con dtor, subdtor, gerentes (que no tenían ni idea pero eran del partido) y un monton de gente moviendo papeles, lo que antes se resolvia con rapidez paso a ser lento y complicado, porque además carecían de profesionalidad. Esa empresa publica de la que hablo, tiempo después fue objeto de actuación judicial por denuncias de sobrecostes y desvíos varios.
El mecanismo es, lo que llevan los funcionarios de carrera lo externalizo a una empresa con participación publica donde coloco gente del partido y amiguetes, ya que allí no hay oposiciones, se contrata a dedo. Los funcionarios los dejo sin trabajo, pero da igual como sigue cobrando pues es raro que alguien proteste. Además de esa manera escapo a determinados controles, y es mas fácil "desviar". Una de las primeras cosas que habría que hacer en este país es acabar con todas las empresas publicas creadas por ayuntamientos y comunidades, y que tengan prohibido expresamente crear ninguna.