Pues nada, ha pasado lo que tenía que pasar, hablando con un par de amigos que apoyan al gobierno porque dicen ser de izquierdas y no hacerlo les situaría inmediatamente en el lado del fascismo. Mantenían que la economía en España está como para tirar cohetes y eso, que la de ellos en particular, no es para sentirse satisfechos, pero llegarían incluso como Abraham a sacrificar a Isaac para demostrar su adhesión más inquebrantable a su Dios todopoderoso.
Les he dicho que los datos económicos positivos realmente no los son tanto si observamos la elefantiasica deuda, le he trasladado la el dato récord que recientemente conocíamos, que la deuda pública está situada en 1.6 billones, algo que nos debería preocupar mucho.
Su respuesta no se ha hecho esperar, eso son bulos de la extrema derecha, incluso me han acusado de transmitir bulos, ya os digo que la difusión de bulos, aunque no lo sean, se va a convertir en el pecado capital frente al que lucharán con orgullo los que aplaudían a las 20:00.
Conclusión: del mismo modo que el que no compre el 100% del discurso preestablecido y se atreva, simplemente a matizarlo, es un fascista, todo aquel que invoque información que no guste o que sea contraria a los intereses de quienes nos gobiernan, serán calificados como bulos. Al final es un principio de simplificación que ayuda al control. Si dices que es bulo ya no tienes que razonar más, ni debatir, ni argumentar, un chollo.
Aquí el bulo citando datos del Banco de España
Les he dicho que los datos económicos positivos realmente no los son tanto si observamos la elefantiasica deuda, le he trasladado la el dato récord que recientemente conocíamos, que la deuda pública está situada en 1.6 billones, algo que nos debería preocupar mucho.
Su respuesta no se ha hecho esperar, eso son bulos de la extrema derecha, incluso me han acusado de transmitir bulos, ya os digo que la difusión de bulos, aunque no lo sean, se va a convertir en el pecado capital frente al que lucharán con orgullo los que aplaudían a las 20:00.
Conclusión: del mismo modo que el que no compre el 100% del discurso preestablecido y se atreva, simplemente a matizarlo, es un fascista, todo aquel que invoque información que no guste o que sea contraria a los intereses de quienes nos gobiernan, serán calificados como bulos. Al final es un principio de simplificación que ayuda al control. Si dices que es bulo ya no tienes que razonar más, ni debatir, ni argumentar, un chollo.
Aquí el bulo citando datos del Banco de España
