Ya lo decían los romanos, mater semper certa est. Pero hoy en día nada impide a un hombre tomar una muestra de saliva del bebé, analizarla y salir de dudas por un módico precio. También te digo que si el niño es suyo y su mujer se entera de que desconfiaba y le ha hecho la prueba, esa pareja está acabada. A mí desde luego me costaría perdonar algo así.
Jajaja, típico, en vez de dar todas las facilidades del mundo para demostrarle que se equivoca, actuáis de la manera más sospechosa del mundo para que el tío se coma el coco todavía más. Luego sois las primeras que pedís el teléfono para comprobar infidelidades, siendo exactamente a misma desconfianza.
Actuacíón de persona razonable:
- ¿Quieres una prueba de ADN? Claro amor, todo lo que sea necesites para que estés seguro y te des cuenta de que te quiero y nunca te engañaría.
Actuación de astuta mentirosa que no merece ninguna confianza:
- ¿Cómo, que no te fías de mí? Me siento herida, cómo sufro, si haces la prueba de ADN no te lo perdonaré nunca, aquí mis sentimientos son los importantes, no los tuyos.
Chavalotes, haced lo que os dé la gana. Si se pica que se pique, que te la sude, mis exnovias y la actual saben perfectamente que si tenemos un hijo, hasta que no llegue la prueba no lo reconocería, y al principio se pican pero cuando ven que te importa una hez que se enfaden y que estás convencido de que lo vas a hacer, bajan el morro y refunfuñan pero lo aceptan.