Fuerzas militares arremeten contra manifestantes sirios
Damasco.-
La estrategia es simple. Primero las tropas toman las colinas en las afueras de las ciudades, luego entran disparando , todo termina con arrestos arbitrarios. De esta manera el Ejército sirio y agentes del presidente, Bashar al Assad, intentan controlar las manifesaciones antigubernamentales, lo que ha dejado un saldo de 400 personas asesinadas y a la comunidad internacional dividida sobre el cómo actuar.
El Ejército se desplegó en las colinas para vigilar la ciudad costera de Banias, en preparación para un posible ataque, informó un activista en condición de anonimato, indicó DPA.
En Deraa, donde más de 39 personas murieron durante la toma de la ciudad, continuaba la ola de violencia. Una habitante señaló que se escucharon disparos mientras el Ejército buscaba a los responsables de las manifestaciones. "Tropas del Ejército y las fuerzas de seguridad vestidos de civil miraban una larga lista de nombres antes de entrar a un área cerca de la mezquita de Al Omari".
Testigos señalaron que hay francotiradores que disparan contar todo lo que se mueve. Al parecer, el Ejército registró viviendas en Naimeh, en las afueras, y arrestó a todo el que tenía videos de las protestas en sus teléfonos celulares.
También hubo arrestos masivos en Duma y Homs, donde los uniformados fueron vistos intentando entrar al hospital de Al Barr, donde están siendo tratados los heridos.
Respuesta internacional
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (ONU) probablemente no decida pronto sanciones contra el gobierno en Siria, según confirmaron círculos diplomáticos en Nueva York.
Si bien aclararon que hay un primer borrador de una declaración circulando en el organismo, se trata de una condena a la violencia y un pedido a Damasco para que deje de actuar con dureza contra los manifestantes. No habla de sanciones.
Además, el borrador presentado por Alemania, Francia, Reino Unido y Portugal, en el que se pide una investigación independiente sobre las muertes, no cuenta con el apoyo de todos los países en el Consejo.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, descartó una intervención en Siria sin una resolución de Naciones Unidas que la respalde.
El presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, se unió a la condena a la represión de los manifestantes sirios. Zapatero instó a las autoridades a cesar la represión y poner "en marcha las medidas necesarias con objeto de atender las legítimas aspiraciones del pueblo" sirio.
La Unión Europea (UE) considera imponer sanciones contra Siria por la violencia utilizada por las autoridades. Los embajadores de los estados miembros de la UE se reunirán pronto para debatir esa posibilidad, informó una portavoz de la Comisión Europea ayer en Bruselas.
Por su parte, Estados Unidos amenazó al régimen de Al Assad con medidas de castigo si la violencia continúa.
El Universal