No tengo pulsera de España y ver la bandera roja y amarilla me genera el mismo sentimiento que ver la bandera de Magadascar, pero si soy de aquí y vivo aquí quiero que esto no se llene de ralea de fuera que nos odia (neցros, jovenlandeses...) y de dentro que vive a costa de los que trabajamos (feministas, funcionarias, políticos, colectivos...)
Si al menos el 15% del electorado no despierta, me marcharé y no creo que vuelva. Nadie se marcha de su país por gusto, pero no me quedaré para ser esquilmado. Estar aquí supone ganar al menos el 30% menos de lo que podría ganar fuera. Me iré, mejorará mi poder adquisitivo y no contribuiré a sufragar la destrucción del país donde nací. En 2018 he pagado por lo menos 20.000€ entre iva, irpf y ss. Si los impuestos no se dedican a defender lo que creo, dejaré de pagarlos. Si mis impuestos tienen que servir para llenar de neցros, jovenlandeses y feminista radicals un país, por lo menos que no sea el mío.
Si todas las personas productivas de Venezuela se hubieran ido nada más ganar Chavez las elecciones, el país hubiera empeorado rápido, pero también hubiera salido mucho antes. Además, los productivos no hubieran sufrido entre medias.