Para que se produzca una nueva guerra civil es necesario que la gente pase hambre de la de verdad y necesidad, que no tengan nada que perder. Ahora mismo, en España y en el mundo, estamos como la rana y el cazo, pero no hemos alcanzado el punto. Están tratando de exterminarnos lentamente, y la mayoría tragáis, y ese es el motivo de mi profundo desprecio por la mayoría de vosotros.
En este punto de mi vida, en el que no recibo respeto por parte de mi país, mis conciudadanos, mis cotrabajadores, mis jefes y mi familia por mis esfuerzos, sacrificios y contribuciones que hago, ya me está empezando a sudar la berenjena todo y todos. Cada vez soy más como Diógenes, cuanto más conozco a la gente, más ardor de estomago y menos empatía siento por ella y su egoísmo y falta de previsión y responsabilidad.
Que reviente todo de una vez, que os den por trastero a todos, en general, menos a ese 5% escogido que conoce el percal y no puede hacer nada porque está rodeado de idiotas e fulastres.