Imaginad un país atrasado y bananero como España. En la noche electoral va ganando el PSOE en todas partes, incluyendo en Andalucía, en Castilla León, en Madrid y en Galicia -todo autonomías controladas por el PP.
Imaginad que cada autonomía tiene un sistema de recuento propio, controlado y manejado por el presidente autonómico y los "trabajadores" que éste nombre a dedo, si bien se permite que en las mesas haya observadores de todos los partidos como garantía de la limpieza del proceso.
A las tres de la mañana, con el 80% escrutado, cuando se está a punto de dar el resultado que da ganador indiscutible al PSOE, se para el recuento pero sólo en esas autonomías controladas por el PP, y se dice, sin mayores explicaciones, que se continuará en los días siguientes.
Posteriormente se tardan tres días en recontar el minúsculo 20% que faltaba, pero además, en violación de las normas, se expulsa a los obserbadores del PSOE de las mesas electorales. Al mismo tiempo, de madrugada aparecen cientos de miles de votos por correo que terminan deshaciendo la ventaja que tenía el PSOE en esas autonomías, ya que el 100% son para el PP, haciéndolo ganador.
¿De verdad creeis que incluso en un país lleno de borregos como el nuestro, seríamos capaces de dar por buenas unas elecciones en esas condiciones? ¿Que los votantes del PSOE no saldrían masivamente a las calles a reclamar el recuento o incluso la repetición de las elecciones? ¿Que se admitiría sin discusión el resultado sólo porque las televisiones nombran rápidamente nuevo presidente al candidato del PP con mucha alaraca y apelaciones a la unidad nacional? ¿Que ningún juez español aceptaría las demandas de recuento del partido sometido a ese ninguneo y tongo descarado? ¿Que incluso nuestro tribunal prostitucional sería capaz de comulgar con esas ruedas de molino?
Pues bien, os recuerdo que EEUU es ese país donde un presidente electo casi fue a la guandoca y tuvo que dimitir cuando se demostró que en la campaña electoral había espiado la sede del partido contrario, aún cuando dicho espionaje no implicase necesariamente una alteración del voto (sino una simple ventaja ilegítima).
Mucho a llovido desde entonces, y el mundo es mucho más corrupto y cínico ahora mismo, pero no puedo creerme que este espectáculo que no se ve ni en Venezuela, sea admitido y deglutido por la sociedad norteamericana. Si es así, acabamos de ver en directo la fin de la democracia.