Esto es una opinión.
Esto es una ficción y cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia.
Voy a contar una mentira subida de peso, pero subida de peso, recordar no entrar en alarma social porque es mentira, tan mentira como las anteriores.
Primero fue China, después Rusia, Israel e Irán y ahora interpol, son muchas las agencias de “inteligencia” las que están detectando que los “yihadistas” están utilizando este bichito para su guerra santa, dicen las malas lenguas que en Europa la puerta de entrada es España e Italia bajo el paraguas de los “pagapensiones”, según algunos relatos de pagapensiones, unas semanas antes de traerlos a Europa los ponen en convivencia en recintos cerrados con gente contagiada.
Hasta los propios servicios secreteos “morunos” están detectando casos de estos e informando a “europol” pues no quieren comerse el “marrón” y arriesgarse a una guerra tipo “Libia”.
La duda que queda en “ambientes” “magufos” es si la “ideíca” es de los “yihadistas” o esta financiada por intereses ajenos a estos.
Otra cosa, no hay manera de crear una banderilla para un bichito con la morfología de este, lo que hay es que diseñar un tratamiento para combatirlo lo antes posible porque las secuelas que deja son notables a corto plazo, y se barrunta en círculos médico-militares que conforme va pando el tiempo el cuerpo va dando señales del destrozo recibido, aunque nadie quiere informar de este tema pues ha pasado muy poco tiempo desde que se inició la “recuperación” de los contagiados que aparentemente están indemnes, que todavía no ha pasado el tiempo necesario para dar un pronóstico fiable y sobre todo, no hay que crear alarma social.
Así que visto lo visto, entre unos que no saben qué hacer y otros que tienen el empeño de querer distribuirlo vamos a tener bichito para muy largo tiempo, además de contar con la ayuda inestimable de los “negacionistas” que en virtud de su “libertad” andan violando la libertad de los demás repartiéndolo, pues lo siento, pero el bichito es muy real y está matando a mucha gente a corto plazo y lo que es peor, acortando la longevidad de muchos a largo plazo.
Y entre que la gente lleve “cubreboca” y que tenga que vacunarse, mejor si eso nos ponemos la “mascarilla” que lo mismo la “banderilla” ten convierte en un blanco móvil y a la vez en un arma de destrucción masiva.
Ojo, yo no digo que no os vacunéis, pues un buen ciudadano debe de creer y hacer lo que su gobierno le diga. Ahora, yo no voy a vacunarme en lo que me queda de vida, ni siquiera para el “tétanos” pues ya no me fio ni un pelo de lo que echan a las banderillas por nuestro bien y sobre todo por el bien de ellos, quienes sean ellos.
Y si, lo anterior es una mentira subida de peso y forma parte del grupo de ficciones que estoy contando últimamente, por lo que no debéis creerme y entrar en alarma social.
¿Fuente?, ¡cachopo!, que es una ficción.
Pues eso, un saludo a todos
Posdata:
Mi pésame a todos los que estáis perdiendo familia en estos tiempos aciagos.
Si por un casual está sucediendo, ha sucedido o sucede algo parecido a lo anterior, es pura casualidad, pues el relato anterior es fruto de la mente de la autora que tiene mucha imaginación. 8322