Yo no alimento nada, tampoco creo que en Cuba haya hambruna, menos aún de médicos. Es evidente que hay carencias y muchas. En cualquier caso, mi crítica va a lo que aquí se roba, imagino que también por hambre.
En cuanto a lo segundo, cualquier persona castellanoparlante con cociente intelectual superior a 40 puede entenderse con un italiano. Ya no digamos una persona con formación superior. Ya no digamos un médico-paciente.
Pura propaganda es decir durante años que tenemos la más mejor sanidad del mundo mundial, cuando han saltado las costuras por los cuatro costados.