En Suecia hay zonas no-go ,este articulo ?van también a buscar la inmunidad al plomo?
Esto es cierto ? me parece un poco exagerado
La nueva epidemia de Suecia: crimen basado en clanes
Un verano de violencia ha dejado tambaleándose a los suecos hastiados
Tenemos un problema obvio", admitió recientemente el primer ministro sueco Stefan Löfven. No se refería a la esa época en el 2020 de la que yo le hablo de el bichito, sino a un verano de crímenes que ha dejado incluso a los suecos hastiados con la incredulidad. Hay bombardeos regulares, ataques con granadas de mano y tiroteos. Los hombres jóvenes se están matando unos a otros a un ritmo espantoso: diez veces más que en Alemania. Crece la sensación de que el gobierno ha perdido completamente el control. Sin embargo, aunque Löfven finalmente ha reconocido la existencia del problema, todavía parece negar su verdadera naturaleza.
El mes pasado, en Botkyrka, al sur de Estocolmo, una niña de 12 años que paseaba a su perro murió por una bala perdida de un tiroteo entre pandillas, y en una entrevista televisiva sus amigos explicaron que los tiroteos son simplemente parte de la vida cotidiana en su vecindario. Una niña dijo que escucha disparos desde la ventana de su dormitorio casi todas las noches. Y esto es quizás lo más impactante para los suecos mayores: cuán resignados están los niños en estas áreas; cuánto se han acostumbrado a la violencia.
Durante años, la posición del gobierno ha sido que la noción de crimen creciente es una noticia falsa.
Es demasiado para Mats Löfving, el subjefe de la policía nacional, quien a principios de este mes decidió hablar claramente sobre la naturaleza de los criminales contra él y sus colegas. Hay al menos 40 redes criminales familiares - o clanes - en Suecia, confirmó: pagapensiones que llegaron al país "únicamente con el propósito de organizar y sistematizar el crimen". Según Löfving, ganan dinero con el narcotráfico y la extorsión y "tienen una gran capacidad de violencia".
La entrevista fue una bomba. El Primer Ministro siempre ha intentado hablar de la delincuencia como un problema socioeconómico, y se mantuvo fiel a esta línea en respuesta a Löfving, diciendo que "no quiero vincular la delincuencia a la etnia". - un mantra del gobierno que insinúa que incluso hacer preguntas sobre el vínculo entre el crimen y la inmi gración es xenófobo. Pero el problema, por supuesto, no es el color de la piel. Se trata del problema de un tipo de delito importado: familias de culturas no suecas que permanecen en sus propios círculos y se aprovechan de los suecos de todas las etnias. Estas son personas que han establecido sistemas de gobierno paralelos que desafían al estado sueco, algo que los políticos no se atreven a reconocer.
Los conflictos entre criminales rivales el mes pasado se intensificaron hasta un punto en el que las pandillas tomaron un movimiento sin precedentes para establecer su dominio. Hombres enmascarados y armados establecieron barricadas y controlaron los coches que entraban en determinados barrios de Gotemburgo. Las calles estaban desiertas cuando las pandillas ordenaron a los residentes permanecer adentro. El director de una escuela local lo expresó sin rodeos: “Los puestos de control controlados por milicias criminales son algo que vi por última vez en Afganistán. Nunca pensé que se haría realidad en Suecia '. Mientras tanto, se suspendieron las visitas domiciliarias de los médicos en la zona por motivos de seguridad; y el personal de los servicios de atención a ancianos y discapacitados es escoltado en sus rondas por guardias de seguridad.
La solución del gobierno a problemas como estos ha sido durante mucho tiempo negar que existen. Cuando la gente comenzó a hablar de 'zonas prohibidas' hace unos años, la frase causó tanta ansiedad en los círculos oficiales que los lugares del crimen fueron apodados 'zonas go-go' en una iniciativa de relaciones públicas. Durante años, la posición del gobierno, así como la narrativa reiterada por gran parte de los medios, ha sido que la noción de crimen en aumento es una especie de noticia falsa. Con base en esta idea, el estado ha establecido un presupuesto de relaciones públicas y ha contratado personal para escribir publicaciones de 'verificación de hechos' para negar los informes internacionales sobre lo que está sucediendo. Uno de los 'mitos' quebrados es que los tiroteos han aumentado.
Hace solo unas semanas, Löfven afirmó que, incluso si hubiera un problema de delincuencia, no tenía nada que ver con la inmi gración. Annie Lööf, líder del partido Centro de Suecia, dice que "muchas de estas pandillas y sus familias han estado en Suecia durante décadas", como si esto contradijera la noción de que la inmi gración y la integración fallida son la causa raíz del problema. Löfven incluso ha señalado a los jóvenes de clase alta en un pequeño suburbio de Estocolmo como una explicación de los asesinatos de pandillas, sosteniendo que el consumo de drojas recreativas de los niños ricos está creando una demanda que conduce a tiroteos en áreas más pobres. ¿Puede realmente pensar que el abuso de drojas entre una pequeña fracción de la juventud del país explica por qué hay diez veces más asesinatos de bandas en Suecia que en los países vecinos?
Pero aunque está dispuesto a convertir en chivo expiatorio a los adolescentes adinerados, hasta ahora el gobierno ha guardado silencio sobre la naturaleza cambiante del crimen, algunos de ellos tan grotescos que es difícil discutirlos. A fines de agosto, dos adolescentes fueron secuestrados, violados y abusados durante horas en un cementerio en las afueras de Estocolmo. Cuando la policía los encontró, los habían apuñalado y enterrado vivos en un pozo. De alguna manera sobrevivieron.
Estos deplorables actos de agresión ahora tienen nombre en Suecia. Los llamados 'robos por humillación' están en aumento, y las víctimas son a menudo niños y jóvenes que no solo son asaltados, principalmente por jóvenes pagapensiones, sino que también son sometidos a todo tipo de tratos horribles y degradantes.
Debido a la amenaza para los niños, los padres suecos están comenzando a despertar. Están comenzando a darse cuenta de que sus hijos no están creciendo en el país de baja criminalidad que ellos mismos conocieron, y sienten que ha llegado el momento de hablar honestamente al respecto.
Sweden’s new epidemic: clan-based crime | The Spectator
